Banksy «expondrá» sus obras durante un mes en Nueva York

La primera pieza de Banksy ha aprecido ya en Chinatown y es toda una provocación . En un rincón de la ciudad, donde un cartel anunciaba la prohibición de pintar grafitis como delito, el esquivo artista plantó a dos muchachos empeñados en tomar prestado el bote de la prohibición para pintar...

Sin embargo, según los primeras noticias recogidas por el blog Vandalog , esa obra ya ha sido dañada . Algún freaky desaprensivo ha decidido llevarse a casa un Banksy y ha arrancado el cartel (con la mano pintada del muchacho en ademán de tomar el bote de pintura) dejando manca la pieza del artista. No es la primera vez . Tal vez lo haya hecho para intentar venderla , tal vez para conservarla.

Además, como novedad, esta «residencia» de Banksy en Nueva York, que ya ha provocado la fiebre en las redes sociales con el hashtag #banksyny, plantea las primeras audioguías del arte callejero. Junto a cada pieza, figura un teléfono al que se puede llamar para escuchar la explicación y el contexto elegido por el artista para mejor comprender sus intenciones. El teléfono es el 1-800-656-4271 y para esta obra la extensión a marcar es 1. Se supone que cada pieza llevará su propia extensión.

También puede escucharse la audioguía en su web . Con música de ascesor de fondo y grandes dosis de ironía, la voz (¿su voz?) nos explica que estamos delante de un Banksy y que es un graffiti («del latín, graffito, que significa graffiti con una o ...»). Más bromas: «Los niños que aparecen en la obra representan la juventud ...». Y al abordar el posible «significado profundo....» no está claro si es un mensaje posmoderno u otra cosa.

Día 2 de ectubre, en una progresión que augura una pieza diaria, Banksy ha subido la foto de una pintada en un cierre metálico , escrita en letras de estética hip hop, que dicen: «Este es mi acento de Nueva York» , una frase que se cierra con una añadido en letra Times: «...normalmente escribo así» .

En estado puro, Nueva York se va a dar un festín de Banksy. Menos mal que podemos seguirlo por las redes sociales.