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ARCO'13: Bienvenido, Mister Collector

La feria ha invitado este año a más de 250 coleccionistas internacionales. Son la gran esperanza

ARCO'13: Bienvenido, Mister Collector BELÉN DÍAZ

NATIVIDAD PULIDO

Se les esperaba como agua de mayo. Son el objeto de deseo de cualquier galería. Hasta 250 coleccionistas internacionales ha invitado ARCO este año. Salvando las distancias, recuerda aquella odisea berlanguiana del pueblo español que daba una calurosa bienvenida a los americanos. Ayer era el día grande de los coleccionistas en ARCO: les invitan a desayunar (con el estómago satisfecho duele menos tirar de visa), les pasean por la feria, se les hace la pelota lo que haga falta, se les premia...

Este año han reconocido la labor de la Fundación Mapfre (coleccionismo corporativo); Elgiz Collection de Turquía (coleccionismo internacional), Colección De Pictura (coleccionismo privado) y Bilge & Haro Cumbusyan/Collectorspace (iniciativa al coleccionismo). Por ARCO, rostros habituales de la feria: Norman Foster (que no se despegó del móvil); Juan Várez, en muy buena compañía (la de Rosario Nadal, asesora de arte y otra asidua a ARCO), Johanes Osorio y Blanca Suelves, directores de museos y fundaciones (tomando buena nota, aunque sin sacar aún los cheques), Ella Fontanals-Cisneros (ésta es de las que sí sacan el cheque)...

Vimos por la feria a Norman Foster, Juan Várez, Rosario Nadal...

Horas después de que Sotheby’s vendiera en Londres un Bacon por 16 millones de euros, un Richter por 9,4 millones, un Basquiat por 7,9 millones y hasta un Tàpies por 532.000 euros, paseamos por la feria para ver cómo les iba por aquí. La conclusión es que el arte español tiene salida en ARCO. En el «stand» de Oriol cuelga una obra de Guerrero que fue propiedad del Art Institute de Chicago y que se ha vendido. Guillermo de Osma tiene dos piezas muy especiales: «Antro de fósiles», de Maruja Mallo (250.000 euros) y «Las gafas», de Carlos Alcolea. Helga de Alvear se enamora de esta obra de 1978. Su precio: 180.000 euros. Y, cuando Helga saca sus genes germanos y quiere una cosa, no hay quien la detenga. La dejamos negociando el precio con De Osma. En Lelong , una maravillosa escultura en alabastro de Jaume Plensa, «Awilda VII», se ha vendido a un coleccionista español por 240.000 euros.

Obras millonarias en ARCO

Elvira González tira en su estupendo «stand» de Barceló (hay una exposición del mallorquín en la galería), Olafur Eliasson, Calder, Donald Judd, Kusama... Pero la gran pieza es un alabastro de gran tamaño de Chillida, «Lo profundo es el aire». Su precio supera los 2 millones de euros. El doble (4 millones) es lo que cuesta un Picasso, «El pintor y la modelo», en Edward Tyler Nahem Fine Art . En esta misma galería cuelga un Richter (artista vivo más cotizado). Cuesta 1.350.000 euros.

Sacamos varias conclusiones: que el arte internacional flojea en ARCO -los grandes nombres no están presentes con sus mejores trabajos- y que hay mejores piezas de arte moderno que contemporáneo -se suelen reservar para las citas estrella, véase Art Basel-. Warhol brilla por su ausencia. Sí están Hirst, pero empalaga con tantos puntos de colores; Opie, Alex Katz, Elmgreen & Dragset, Kiefer (hay una estupenda pieza en Mario Sequeira por 460.000 euros)... Se echan en falta piezones de los grandes nombres, más obra «site specific», «stands» más imaginativos y más piezas mágicas como «Simplemente bellas», de Mabel Poblet, en el «stand» de Raquel Ponce .

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