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Keith Emerson, mago del rock progresivo, se suicida en su casa

Innovador teclista, triunfó con Emerson, Lake & Palmer en los primeros setentaio

Keith Emerson, atento a las entradas de sus compañeros ARCHIVO

LUIS VENTOSO

Emerson, Lake & Palmer alcanzaron un colosal éxito entre 1971 , su año de fundación, y 1978, cuando se disolvieron, un poco empujados por el escupitajo punk contra los que llamaban «los dinosaurios del rock». Seis de sus discos alcanzaron el platino y fueron pioneros de los grandes directos llenos de efectos especiales.

La crítica purista rechazó su virtuosismo y su vinculación con la música clásica y el jazz. Quedaba mejor por entonces reivindicar la supuesta pureza de la escuela del blues. Les llamaron «pretenciosos» y hasta «estúpidos». Sin embargo, álbumes como «Pictures at the exhibition» o «Tarkus», de 1971; «Trilogy» (1972) y sobre todo «Brain salad surgey» (1973), siguen resultando interesantes y hoy ya pueden escucharse sin la absurda etiqueta de placer culpable.

Keith Emerson fue el motor del trío , el hombre espectáculo, el aventurero del sintetizador. Una y otra vez, era elegido en los rankings especializados como el mejor teclista del rock, género que despreciaba. Enfrascado sobre las teclas y cables del enorme sintetizador que había creado Robert Moog, ha contado que se sentía «como los pioneros de la aviación en los primeros vuelos». El pasado viernes, su pareja de tiempo lo encontró muerto en su casa de Santa Mónica (California).

Un disparo en la cabeza

La policía cree que se suicidó disparándose un tiro en la cabeza. Tenía 71 años. Aunque planeaba una gira con su banda por Japón el mes que viene, arrastraba molestos problemas de salud y había sido operado del intestino. Deja dos hijos de su primer matrimonio con su novia danesa de los sesenta.

Emerson había nacido el 2 de noviembre de 1944 en Todmorden, una pequeña ciudad sin historia cercana a Manchester. Su padre tocaba el piano de oído y él recibió clases de teclista clásico entre los ocho y los doce años. Siempre adoró a Bach y Sibelius , aunque se decía que los interpretaba como si estuviese vengándose de las clases de piano. Al final de su adolescencia bajó a Londres para enrolarse en la escena musical y fundó la banda progresiva Nice. En 1970, se cruzó en San Francisco con el guitarrista y cantante Greg Lake, por entonces en King Crimson, y tras improvisar juntos en la acrisolada sala Filmore West acordaron formar una banda. El guapo batería Carl Palmer completó el trío. Lake ofrecía una voz agradable y un delicado talento compositivo.

Pese a su extraversión narcisista en el escenario, que incluía un vestuario imposible, a medio camino entre el glam y «Juego e tronos», sus amigos cuentan que al bajar de las tablas Emerson era un hombre «suave y muy agradable». A comienzos de los noventa, el trío volvió a reunirse y publicaron dos discos sin mucha historia. En 2010 tocaron por última vez juntos, con motivo de su 40 aniversario. Emerson editó algún material en solitario e hizo bandas sonoras de cine de terror y hasta la de una pachangada de Stallone.

Johnny Rotten, el cantante de los Pistols, que tanto vituperaron a Emerson, Lake & Palmer, ha contado ahora que es mayor y se llama John Lydon que acabó conociendo a Keith Emerson y resultó ser «un tío estupendo» . Incluso ha confesado que en los viajes de la giras de los Pistols escuchaba con placer los largos solos sinfónicos de los en teoría aberrantes EL&P.

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