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Los cien grandes intelectuales de Francia piden una sepultura para Michel Déon en París

Se trata de un escándalo profundamente oscuro y siniestro: gran escritor, nacido en París, no puede ser enterrado en la capital, muy presente en su obra, porque vivió muchos años en Irlanda, donde fue enterado el mes de diciembre de 2016

Michel Deon AFP
Juan Pedro Quiñonero

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Cien escritores, artistas e intelectuales, entre los que se encuentran Michel Kundera , Sempé, Antoine Gallimard , Yasmina Reza, Bernard-Henri Lévy, Michel Houellebecq, Amélie Nothomb , Philippe Sollers, Pierre Nora, Michel Onfray y Bernard Pivot han publicado una carta abierta dirigida a Anne Hidalgo, alcaldesa de París, pidiéndole que «encuentre» una sepultura para Michel Déon , gran maestro de la novela francesa del último medio siglo.

Se trata de un escándalo profundamente oscuro y siniestro: gran escritor, nacido en París, no puede ser enterrado en la capital, muy presente en su obra, porque vivió muchos años en Irlanda, donde fue enterrado el mes de diciembre de 2016.

Acogiéndose a un reglamente administrativo, Anne Hidalgo rechaza la petición de la familia del difunto, privándolo de sepultura en su ciudad natal.

Tras el rechazo administrativo de la alcaldesa de París, no es difícil «adivinar» un sordo rencor político. Nacido en una familia de la alta burguesía parisina, Michel Déon comenzó siendo secretario personal de Charles Maurras, el patriarca fundador de L'Action française (1908 - 1944), la legendaria revista y movimiento de derecha ultra nacionalista.

Con los años, Déon osciló hacia un conservadurismo elit ista, que encarnó, en su día, el movimiento literario de «Les Hussards» (Los Húsares), del que formaron parte un grupo de escritores muy alejados de todas las izquierdas que dominaron la escena literaria francesa durante los años cincuenta y sesenta del siglo pasado.

Déon siguió evolucionando y practicó un periodismo de muy altos vuelos , mientras realizaba una obra considerable, de importancia reconocida en la historia de la novela francesa del último medio siglo.

Académico, instalando en el pedestal de un «comendador» de la novela francesa, más allá del bien y del mal, Déon terminó por instalarse en Irlanda, como desterrado voluntario. La muerte lo sorprendió en Galway una ciudad irlandesa de la provincia de Connacht, donde fue enterrado provisionalmente. Meses más tarde, su familia decidió buscar una sepultura, en París, una de las grandes ciudades de su obra.

Tras un largo año de peticiones y solicitudes, Hélène Carrère d’Encausse, secretaria de la Academia, inició gestiones personales. Igualmente vanas. Cien escritores, artistas e intelectuales, entre los que se encuentra toda la élite cultural francesa, han decidido intervenir, pidiendo a la alcaldesa de París que encuentre una «solución» y sepultura donde puedan reposar para siempre los restos mortales de Michel Déon.

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