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biografías

Las taras genéticas que hicieron de Paganini un genio de la música

Un extraño síndrome que provoca un alargamiento inusual de los miembros le convirtió en el mas grande virtuoso del violín

Las taras genéticas que hicieron de Paganini un genio de la música abc.es

antonio muñiz

Cuenta la leyenda que una noche de 1787 , un diablo se le apareció en sueños a Teresa Bocciardo, esposa del comerciante genovés Antonio Paganini. Le comunicó que su hijo de cinco años estaba predestinado para ser un mago del violín. Antonio decidió entonces que el pequeño Niccoló iba a ser «el más grande violinista del mundo». Le encerraba durante diez horas diarias para practicar y le busco un profesor, el maestro Alessandro Rolla. Al escucharlo tocar le dijo: «Has venido a aprender pero no tengo nada que enseñarte».

Niccoló se presento al público por primera vez con diez años y con dieciséis ya tenía una enorme popularidad. Era flaco, alto, feo, desgarbado y con unas extremidades exageradamente grandes. Se dice que sus manos llegaban casi a las rodillas. Se presentaba al público con trajes gastados y raídos y una frondosa melena. Sus dedos de gran longitud le permitían ejecutar movimientos increíbles y alcanzar registros imposibles. Numerosos estudios sostienen que padecía el Síndrome de Marfan , una extraña enfermedad que afecta a una de cada cinco mil personas. Antes de cumplir los veinte años había compuesto más de veinte piezas para diversos instrumentos. En 1805, con veintitrés años, fue nombrado director musical en la corte de Maria Anna Elisa Bacciocchi , princesa de Lucca y hermana de Napoleón. Cargó que ocuparía hasta 1813.

A pesar de su aspecto, el glamour de su música y la fortuna que esta le procuraba, le permitía llevar una vida de mujeres y borracheras. Un noble dama italiana, bastante mayor que él, lo sacó de los ambientes del vino. Pero, la historia se terminó pronto y Niccoló regresó a la mala vida, esta vez por la senda del juego. Pasaba de cama en cama y dilapidaba todo dinero que caía en sus manos. A su tara genética congénita, añadió Paganini con el tiempo la sífilis. La perfección de su música llevó a que corriera el rumor que se debía a un pacto con el diablo. Cuando se anunciaba un concierto de Niccoló todo el mundo corría al teatro, desde el más sofisticado burgués a la madame de prostíbulo.

Por aquellos años, compone Paganini sus famosas piezas para violín que serían luego reinterpretadas para piano por Franz Liszt, entre ellas la conocida como «La Campanella», el movimiento final del «Concierto para violín nº 2 en Si menor».

Paganini contrajo matrimonio con la cantante Antonia Bianchi, con la que tuvo un hijo al que llamó Aquiles. Falleció en Niza, Francia, el 27 de mayo de 1840 . El Obispo de la diócesis negó el permiso para su entierro y su ataúd permaneció varios años en un sótano a causa de sus pactos demoníacos.

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