Hazte premium Hazte premium

Lassalle: «Resulta agotador tratar de convencer a Montoro de que baje el IVA»

El secretario de Estado de Cultura anuncia que en enero de 2015 estarán listas las leyes de Propiedad Intelectual y Mecenazgo

Lassalle: «Resulta agotador tratar de convencer a Montoro de que baje el IVA» javier cotera

guillermo balbona

Desde fuera, parece que José María Lassalle vive inmerso en una auténtica esquizofrenia entre su estar político y su ser intelectual. El primero busca sacar, y quizás salvar, la cabeza entre actuaciones y decisiones que, paradójicamente, colisionan con su propia Administración y se diluyen en ella. El segundo reflexiona en privado y en público sobre la «deshumanización de la cultura de nuestro tiempo», mientras prepara un ensayo que no tardará en ver la luz. El primero mantiene un pulso interministerial y busca a contrarreloj llevar a buen puerto un puñado de iniciativas; el segundo deja un reguero de señales lúcidas sobre el presente en artículos y foros.

La última batalla perdida del secretario de Estado de Cultura ha sido asistir a la renuncia de Susana de la Sierra como directora general de Cinematografía . Mientras, Lassalle (Santander, 1966), doctor en Derecho por la Universidad de Cantabria y profesor de Historia de las Ideas, se ha convertido en el principal defensor dentro del Ejecutivo de la necesidad de rebajar el IVA cultural.

Al margen de su pulso con Montoro, Lassalle recalca que a algunos «no les interesa mencionar que por primera vez el teatro, la música, el canto, la danza y el ballet disponen de incentivos fiscales que favorecen su actividad paliando así el daño que ha supuesto la desaparición de otros apoyos».

Frustraciones

Pero el secretario de Cultura no oculta sus frustraciones. Entre ellas, carecer de presupuesto suficiente para atender las urgencias provocadas por el colapso de las políticas culturales en algunas comunidades autónomas y ayuntamientos.

«Asumir esta responsabilidad en tiempo de adversidad forja el carácter»Uno de sus trabajos más arduos, confiesa, es haber tenido que destinar buena parte de su energía y tiempo a «tratar de convencer» a Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda, de que baje el IVA cultural. «Más que triste, es agotador», resume. Pero aun así no se arrepiente de haber aceptado su cargo. «Es una experiencia formativa excepcional. Asumir la responsabilidad del servicio público en un tiempo de adversidad como el que hemos vivido forja el carácter y ayuda a comprender que el interés general requiere agallas, inteligencia emocional, empatía, saber escuchar y, sobre todo, actuar con mucha sensatez».

Suya fue la decisión de elegir a Susana de la Sierra para la dirección del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), puesto del que ha dimitido también por sus desavenencias con la política fiscal. «Elegí a Susana a pesar de las críticas que sufrí por nombrar a alguien sin experiencia en gestión cultural. Sabía que era la persona adecuada y aposté por ella contra viento y marea. Pero no todos tenemos la misma resistencia frente a las dificultades. Por eso, entiendo y respeto su decisión. Y reitero que le estoy agradecido por su labor», manifiesta Lassalle sobre esta dimisión que tanto revuelo ha causado, a la vez que niega una supuesta incomunicación entre los ministerios del Gobierno.

Otoño caliente

Lassalle se encuentra «razonablemente bien» trabajando a las órdenes del ministro peor valorado del Ejecutivo, José Ignacio Wert, y no se le ha pasado por la cabeza que una eventual salida de éste le convierta en titular de la cartera de Cultura.

Al secretario de Estado de Cultura le aguarda un otoño caliente, ya que algunos colectivos ya han anunciado una ofensiva y guerrilla para pedir la retirada del 21% de IVA. «Espero que la situación se tranquilice. Sobre todo si se consigue que la reforma fiscal incremente los porcentajes de incentivos al cine y al conjunto de las artes escénicas y musicales. Por cierto, esto último es ya una novedad sobre la que se ha hablado muy poco. Y es una novedad, tanto para el teatro como para la música, el canto, la danza y el ballet. Todos estos campos disponen de incentivos fiscales que favorecen el desarrollo de su actividad paliando así el daño que ha supuesto la práctica desaparición de los apoyos en estos ámbitos de los ayuntamientos y comunidades», resalta.

«Nunca he oído decir a alguien del Gobierno que la cultura es un lujo»Lassalle asegura que en enero de 2015 estarán listas las nuevas leyes de Propiedad Intelectual y de Mecenazgo. «Estamos lidiando con dos herencias que han complicado las cosas: estar en la lista negra de los países con mayor piratería intelectual del planeta y sin un marco razonable de incentivos fiscales para la cultura». Nunca ha oído decir a algún miembro de su Gobierno aquello de que la cultura es un lujo. «Si lo hubiera hecho, no habría tenido problema en llamar imbécil al protagonista de tamaño dislate», indica, y añade que el futuro de España «será cultural o no será».

No obstante, aporta una reflexión general menos optimista: «El hombre de hoy ha perdido su capacidad de asombro estético. La concentración en la especialidad y la reducción de la formación a las salidas laborales nos castran para apreciar la belleza e interpretar libre y responsablemente el mundo».

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación