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LITERATURA

Un siglo con Albert Camus

Recibió el Nobel en 1957, tres años antes de que el autor de 'El extranjero' falleciera cuando se encontraba en la cumbre de su carrera

JAVIER ALBISU (EFE)

Hoy se cumple el centenario del nacimiento de Albert Camus, uno de los grandes autores del siglo XX, cuya obra fue reconocida con el Premio Nobel en 1957, tres años antes de que el autor de 'El extranjero' o 'La peste' falleciera cuando se encontraba en la cumbre de su carrera.

Su vida se apagó el 4 de enero de 1960 en un trágico accidente de tráfico, al estrellarse a 180 kilómetros por hora el Facel-Véga en el que viajaba como copiloto desde el sur de Francia hacia París. Cuando el coche que conducía su amigo Michel Gallimard -sobrino de su editor, Gaston Gallimard- se salió de la carretera a un centenar de kilómetros de la capital y chocó contra un árbol, Camus llevaba consigo en un maletín varios documentos, cuadernos y un manuscrito de 144 páginas. Ese último texto del autor de 'Calígula' no se publicaría hasta 1995 y con el título de 'El primer hombre', forjando un relato inacabado y en clave autobiográfica en el que el literato francés regresaba a su infancia de 'pied-noir' en la Argelia colonial. "La memoria de los pobres está menos alimentada que la de los ricos, tiene menos puntos de referencia en el espacio, puesto que rara vez dejan el lugar donde viven, y también menos puntos de referencia en el tiempo, inmersos en una vida uniforme y gris", observa el escritor en uno de los fragmentos de esa obra póstuma.

Albert Camus (1913, Mondovi -actual Drean- Argelia) nació hace un siglo en el seno de una familia muy humilde de colonos franceses. Su padre, excombatiente en la Guerra franco-prusiana, falleció en la Primera Guerra Mundial, sin apenas conocer a su hijo. Su madre, de origen menorquín, analfabeta y casi sordomuda, tuvo que limpiar muchas casas para sacar a sus dos hijos adelante.

Camus se crió pobre, aislado y febril en la colonia francesa. Alentado por sus profesores, se matriculó en Filosofía, aunque la tuberculosis le impidió finalizar sus estudios. Fundó entonces una compañía de teatro, se afilió durante dos años al Partido Comunista y trabajó como periodista, antes de mudarse a París en 1940 para incorporarse a la redacción de 'Paris-Soir' y ejercer como lector de textos en la editorial Gallimard.

Filosofía del absurdo

Con 29 años publicó 'El Extranjero', su novela más aplaudida y una reflexión en primera persona del singular sobre las consecuencias morales del asesinato y la indiferencia ante la muerte, que arranca con las indolentes frases: "Hoy ha muerto mamá. O quizá ayer. No lo sé".

En los años siguientes escribió la obra de teatro 'El malentendido' y el ensayo 'El mito de Sísifo' que, junto con 'Calígula', abundan sobre la "filosofía del absurdo". Camus parte de las influencias de los filósofos existencialistas Kierkegaard y Nietzsche para analizar el vano esfuerzo del ser humano por encontrar el significado de la vida.

En París, durante la ocupación nazi, militó en La Resistencia y fundó el periódico clandestino 'Combat'. Fue en esos años cuando conoció a su amante más célebre, la actriz española exiliada en Francia María Casares, hija de un presidente del Gobierno de la Segunda República Española.

Siempre repeinado y con un cigarrillo apoyado en la comisura de los labios, el llamado 'Humphrey Bogart de la literatura' trabó amistad con el filósofo Jean-Paul Sartre en 1943, y mantuvo con él una relación de diez años que, tras la publicación del artículo 'Les Temps Modernes', desembocaría en una agria batalla filosófica con marcado trasfondo político. Aunque ambos pensadores se reivindicaban de izquierdas, Sartre defendía la violencia para alcanzar la revolución social mientras que Camus, acusado de estático, entendía que el fin no justifica los medios.

Amantes

"Me decían que eran necesarios unos muertos para llegar a un mundo donde no se mataría", resumía Camus, que en 1957 y contra pronóstico ganó el Premio Nobel de Literatura. Tenía 44 años. Entonces vivía ya instalado en el gran desgarro que le produjo la guerra de independencia de su Argelia natal (1954 y 1962). Anhelaba que la tierra que le vio nacer, donde los atardeceres apacibles se mezclaban con los colores mediterráneos, dejara atrás el sistema colonial, pero sin desligarse de la Francia que educó su talento. Dos años antes de que terminara esa barbarie, Camus falleció, a los 46 años, al romperse el cuello en un accidente.

La muerte de Camus dejó viuda a su segunda esposa, Francine, y huérfanos a sus dos hijos gemelos, Jean y Catherine. Aunque conoció numerosas amantes, la verdadera mujer de su vida fue su bondadosa y esforzada madre, reconocen sus hijos.

Coincidiendo con el centenario de su nacimiento, la exposición 'Albert Camus, ciudadano del mundo' de la Ciudad del Libro de Aix-en-Provence explora en diez ejes temáticos sus amistades, su lenguaje o sus rincones predilectos. Puede visitarse hasta el próximo 5 de enero en esa localidad de la costa mediterránea que tanto amó Albert Camus. Quienes le conocieron, como el periodista Jean Daniel, fundador de 'Le Nouvel Observateur' y amigo del Premio Nobel, dicen que "para saber lo que es un hombre feliz hay que haber visto a Camus delante del mar y el sol".

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