Diez Bienes de Interés Cultural en peligro
Cartuja de Nuestra Señora de las Fuentes o de los Monegros - wikipedia

Diez Bienes de Interés Cultural en peligro

La extensa Lista Roja de Hispania Nostra muta cada año con inmuebles que logran salir restaurados y otros que se suman a la ruina. Estos son diez catalogados BIC que claman ayuda urgente

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La extensa Lista Roja de Hispania Nostra muta cada año con inmuebles que logran salir restaurados y otros que se suman a la ruina. Estos son diez catalogados BIC que claman ayuda urgente

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  1. Cartuja de Nuestra Señora de las Fuentes o de los Monegros

    Cartuja de Nuestra Señora de las Fuentes o de los Monegros
    Cartuja de Nuestra Señora de las Fuentes o de los Monegros - wikipedia

    Fundado en 1507 por los condes de Sástago en el término municipal de Sariñena, este antiguo monasterio de la orden cartuja acusa un preocupante deterioro que ya ha hundido el chapitel de su torre campanario y ha afectado a los frescos que realizó en sus muros Fray Manuel Bayeu, cuñado de Goya, entre 1770 y 1780.

    La Asociación de Amigos de La Cartuja de Nuestra Señora de las Fuentes incluyó el pasado año al monasterio en la Lista Roja de Hispania Nostra por su abandono por parte de las hermanas Bastarás, propietarias desde 1896. En su denuncia, señalan que existen numerosas grietas y daños en el edificios, que hay zonas ya hundidas y fuertes humedades que han deteriorado sus elementos arquitectónicos y artístiocs, dejando pinturas prácticamente perdidas.

    El Gobierno de Aragón, en negociaciones con los propietarios desde 2008, rechazó en 2012 una propuesta de los dueños del monasterio que contemplaba traspasar esta propiedad declarada BIC en 2002 a cambio de beneficios fiscales, según denunció la Asociación Pública en Defensa del Patrimonio Aragonés (Apudepa).

    «Estamos muy preocupados» porque la cartuja se encuentra «en un estado pésimo» aunque «aun así hay mucho que salvar», asegura Carlos Bitrian, presidente de Apudepa. «La ley establece que el propietario tiene la obligación de conservar, pero si éste no puede, que pase a manos públicas para que no se arruine», añade Bitrian, que aboga por invertir en conservar el monasterio para detener su deterioro y propone un uso futuro como observatorio del paisaje del desierto de los Monegros.

  2. Palacio de la Torre de Celles

    El Palacio de la Torre de Celles
    El Palacio de la Torre de Celles - instituto del patrimonio arquitectónico de asturias

    A unos 2,5 kilómetros de Pola de Siero, en el lugar de Lavandera y parroquia de San Juan de Celles se erigió en el siglo XVI el Palacio de la Torre de Celles a partir de una torre bajomedieval. Un siglo después su propietario, el deán de la catedral de Santiago de Compostela don Pedro Argüelles Quirós y Valdés, encargó ampliar y reconstruir el edificio para convertirlo en un palacio barroco asturiano «muy paradigmático», a juicio del arquitecto de la asociación Instituto del Patrimonio Arquitectónico de Asturias, José Ramón Fernández Vázquez de Prada. Tras la muerte del deán, el palacio pasó a manos de los Navia y después a los marqueses de Santa Cruz de Marcenado.

    Habitado actualmente en parte, ya en 2003 presentaba un «penoso estado de abandono» según constaba en el expediente de declaración como Bien de Interés Cultural. Diez años después, el tiempo ha seguido socavando este palacio articulado en torno a un patio central cuadrado, de dos plantas y torres en sus esquinas, según señala Fernández Vázquez de Prada que no hace ni un mes que lo visitó. «El deterioro cada vez es mayor, hay grandes zonas ya colapsadas», asegura el arquitecto para quien «por sus características arquitectónicas y artísticas es acreedor de valores culturales muy importantes que lo hacen merecedor de una gran protección». «Es un bien excelente, con una fachada suroeste excepcional, y una configuración arquitectónica interesantísima», añade.

    La Asociación de Vecinos San Juan Bautista de Celles lleva una década denunciando el estado del edificio. Su propietaria ha sido sancionada en noviembre de 2012 por el abandono que sufre el palacio, según informó la prensa local.

  3. Convento de Santa María de Jesús (Las Gordillas)

    Convento de las Gordillas
    Convento de las Gordillas - wikipedia

    El convento de Santa María de Jesús fue fundado en el siglo XVI por María Dávila, viuda del virrey de Sicilia Fernando de Acuña. Las monjas entraron en 1557 en el edificio de la calle Cristo de la Luz, conocido como el convento de Las Gordillas, y allí permanecieron durante 467 años hasta que en 1971, ante los problemas para conservar el edificio y la necesidad de construir más habitaciones, se trasladaron a otro nuevo en las afueras de Ávila.

    Fue uno de los más importantes de Castilla y de él se llegó a decir la frase: «Conventos hay en Castilla, Tordesillas, Madrigal y las Gordillas».

    Tras décadas de abandono, el Ayuntamiento de Ávila aprobó un proyecto para construir un hotel de cinco estrellas en el convento de propiedad particular, declarado Bien de Interés Cultural en 1991. El plan contemplaba además la intervención en la plaza, pero no ha podido llevarse a cabo. La constructora se ha visto afectada por la crisis y no ha podido acometer la obra.

    Fuentes de Urbanismo del Ayuntamiento de Ávila consideran que sería «conveniente hacer una intervención ya» porque el tiempo sigue deteriorando el edificio. De momento, se han realizado actuaciones menores de conservación, en espera de que otra empresa retome el proyecto del hotel o se rehabilite por medio de otros planteamientos, como se ha logrado con el palacio Caprotti o con Los Verdugos.

    Las mismas fuentes señalan que Ávila «ha sabido aprovechar el periodo de bonanza» para restaurar patrimonio, pero «es una ciudad pequeña» y no tiene capacidad para tanta obra.

  4. Castillo de Fernán González

    El castillo de Fernán González en Sepúlveda
    El castillo de Fernán González en Sepúlveda - archivo

    En la plaza Mayor de Sepúlveda (Segovia) se erige el castillo que ordenó construir el legendario conde Fernán González tras conquistar la localidad y repoblarla en el año 940 mediante un fuero para atraer habitantes. La zona era extremadamente peligrosa entonces por su proximidad con las tierras musulmanas y prueba de ello es que fue objetivo de Almanzor y pasó de unas manos a otras hasta que en el año 1010 Sancho García, nieto de Fernán González, tomó de nuevo la localidad.

    Al castillo se le adosó en la parte inferior de sus torreones un edificio del siglo XVIII, sede del Ayuntamiento, desde cuya balconada se lanza el chupinazo que da inicio a las Fiestas de Toros.

    Propiedad de la familia Cossío y González de Sepúlveda, el castillo de Fernán González se encuentra hoy bastante deteriorado, según denuncia la Asociación cultural Amigos de la Villa y Tierra de Sepúlveda. «Está en estado precario, con el techo medio hundido», asegura María Bernal, presidenta de la asociación que intenta desde hace años que su propietario lo ceda al Ayuntamiento para que albergue en un futuro el archivo de Sepúlveda. Deshabitado desde los años ochenta, la asociación teme que la ruina eche a perder este «emblemático» castillo de la localidad declarada BIC como conjunto Histórico-Artístico en 1951. «No se puede permitir que se caiga el patrimonio», reclama Bernal, miembro de Hispania Nostra, que asegura que en la legislatura anterior los eurodiputados no llegaron a solicitar el 50% del presupuesto de la UE destinado a la conservación del patrimonio.

  5. Frontón Beti Jai

    El frontón Beti Jai
    El frontón Beti Jai - abc

    Construido en 1893 en el número 7 de la calle del Marqués de Riscal de Madrid, al Beti Jai se le llegó a llamar el «Vaticano de la pelota» o «la Capilla Sixtina de los frontones», por su amplia cancha y sus palcos de estilo mudéjar. En 1919 comenzaba su abandono del que aún hoy resiste pese a que todas las acciones emprendidas en él han sido destructivas, asegura el arquitecto Vicente Patón, presidente de la asociación Madrid, Ciudadanía y Patrimonio.

    «Nos preocupa que se caiga en cualquier momento», señala Patón, ante el estado en el que se encuentra la cubierta y las filtraciones de agua. Una reparación que mantendría el edificio fuera de peligro de derrumbe no llegaría al millón de euros, según las estimaciones de este experto que destaca el valor de esta construcción declarada BIC en 2010.

    Su futuro, sin embargo, se encuentra «estancado» a la espera de la sentencia judicial que fije el precio de su expropiación, según explica Igor González, portavoz de la plataforma Salvemos el Beti Jai. La cuantía anterior de 7,2 millones de euros fue recurrida tanto por el Ayuntamiento, que solo quería pagar 5,7 millones, como por los propietarios, que piden 32 millones.

  6. Santa María de Rioseco

    Santa María de Rioseco
    Santa María de Rioseco - wikipedia

    «Si en 4 o 5 años no se hace nada, se va a venir abajo», advierte el historiador del arte Artemio Martínez Tejera al referirse al Monasterio cisterciense de Santa María de Rioseco, situado en el valle de Manzanedo (Burgos).

    Declarado BIC en 1983, este monasterio del siglo XIII se encuentra prácticamente entero, pero sin cubiertas, lo que le convierte en presa fácil de la metereología. Un grupo de voluntarios ha acometido en los últimos años una batalla contra su ruina, sufragada con donativos. Los beneficios de la venta del libro «Santa María de Rioseco. El monasterio evocado», de Esther López Sobrado, también se destinan a la restauración de la sala capitular y profesores y alumnos del Instituto de Enseñanza Media Merindades de Castilla de Villarcayo han impulsado el proyecto «Salvemos Rioseco». La mejoría es apreciable, pero el centro que llegó a ser uno de los más potentes patrimonios económicos del Císter en Castilla y León aún está en grave riesgo. Su Cartulario hoy se encuentra en el Archivo Histórico Nacional.

  7. Palacio de los Gosálvez

    Imagen del palacio de los Gosálvez del blog «El eco de Marta»
    Imagen del palacio de los Gosálvez del blog «El eco de Marta» - el eco de marta

    Junto a Villalgordo del Júcar, en Casas de Benítez (Cuenca) se erige un pequeño Versalles que se hizo construir Enrique Gosálvez y Fuentes-Manresa a principios del siglo XX, hoy pendiente de una rehabilitación que no acaba de llegar.

    El copropietario del Hotel Juanito de La Roda, Juan Miguel Núñez Ruiz, compró el palacio en 2006 con la intención de convertirlo en un hotel, con unos salones de boda anexos en lo que antes fueron antiguas fábricas de las industrias de los Gosálvez, que en su día dieron trabajo a la mayoría de los habitantes de Villalgordo. Sin embargo, el proyecto sufrió un revés al constatar que el suelo era rústico y había que recalificarlo primero. Los nuevos propietarios pretendían poner en marcha en primer lugar los salones de boda para acometer la rehabilitación integral con las ganancias que obtuvieran. Pasados diversos trámites, el asunto espera desde hace al menos dos años que la Junta de Castilla La Mancha dé su aprobación, según explica Pedro Pablo Correas. «Se supone que no hay ningún problema, pero no acaba de arrancar», se lamenta el presidente de la asociación Amigos del Palacio de Gosálvez, que lleva ocho años luchando por salvar el recinto de la ruina.

    En estos años, los nuevos propietarios han llevado a cabo algunas acciones, pero el palacio abandonado desde los años de la Guerra Civil por la decadencia de los Gosálvez «cada vez está peor». «No tiene cubierta, por lo que llueve sobre los suelos de madera» de este Bien de Interés Cultural desde 1993, comenta Correas.

  8. Iglesia paleocristiana de Marialba

    Restos de la iglesia paleocristiana de Marialba
    Restos de la iglesia paleocristiana de Marialba - promonumenta

    Con el único mantenimiento de una cerca para evitar el paso a los curiosos y a la intemperie se encuentra cerca de León la iglesia paleocristiana de Marialba, del siglo IV. «En otro sitio, la iglesia paleocristiana de Marialba sería visitable», se lamenta Marcelino Fernández, presidente de la asociación ProMonumenta, que alerta sobre el ruinoso estado de un edificio «único en su género, al que tanto los arqueólogos como los historiadores, coinciden en considerarlo como la más importante construcción cristiana del norte de España y la mayor iglesia martirial de época paleocristiana de la península ibérica», tal como se describe la Diputación de León en su web turística.

    Descubierta en 1967 y declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en 1985, consta de una sola nave y en su ábside aparecieron trece fosas. Está considerada como una de las primeras arquitecturas paleocristianas de la Hispania romana, del siglo IV.

    «Es uno de los monumentos leoneses que hay que poner en valor», a juicio de ProMonumenta, como los restos de la ciudad del siglo I que abastecía al campamento romano en León o los restos arqueológicos de Lancia. Otros, como el castillo de Cea (BIC) o el de Sarracín, en Vega de Valcarce, corren peligro de derrumbe. Este último, un estratégico bastión del siglo IX desde el que se controlaba el paso a Galicia, «necesita una consolidación urgentísima», según reclama Fernández. El presidente de esta asociación, que lleva veinte años defendiendo el patrimonio leonés, asegura que «las dos torres se desploman» debido a su delicado estado.

    Fernández lo conoce bien, pues la asociación acude cada cierto tiempo a limpiar este castillo propiedad del Ayuntamiento de Vega de Valcarce. No es el único que recibe los cuidados de ProMonumenta. Sus socios también trabajan en la limpieza del monasterio de San Esteban de Nogales. «Cada vez que vamos faltan piedras», afirma Fernández, que se queja de que ni ahora ni en época de bonanza se haya invertido en conservar el patrimonio. «No se está haciendo nada, está todo paralizado y cada día peor. Es una pena», se lamenta.

  9. Santa María de Bonaval

    El monasterio de Santa María de Bonaval, en Retiendas (Guadalajara)
    El monasterio de Santa María de Bonaval, en Retiendas (Guadalajara) - flickr.com

    El monasterio cisterciense de Santa María de Bonaval, en Retiendas (Guadalajara) ya se cita en el Libro del Buen Amor del Arcipreste de Hita: «La Orden de Santiago con la del Hospital Calatrava y Alcántara, con la de Bonaval: Los Abades benditos en esta fiesta tal, Te, amorem, laudemus!, cantaban por igual». Hoy solo se conserva parte de la iglesia y las paredes de lo que debieron ser dependencias de este monasterio fundado en 1164 cuando el rey Alfonso VIII de Castilla concedió el valle a los monjes cistercienses.

    Al igual que Santa María de Rioseco, ha perdido ya las cubiertas, por lo que el deterioro avanza a grandes pasos. «En 4 ó 5 años se vendrá abajo si no se hace nada antes», se lamenta el historiador del arte Artemio Martínez.

    Los monjes se retiraron a Toledo en 1821 tras la desamortización de Mendizábal y el edificio, vendido a particulares que no se preocuparon por él, acabó en la ruina actual y el expolio. «Solamente algunas piezas artísticas pasaron a la parroquia de Retiendas, donde hoy se veneran. Algunos capiteles están repartidos por casas y en la fuente del pueblo», denuncia el investigador y autor del libro «Patrimonio desaparecido de Guadalajara» José Luis García de la Paz, que colaboró en la elaboración de la Lista Roja del Patrimonio arquitectónico de la Sierra de Guadalajara, de la Asociación Serranía de Guadalajara.

    La caída de uno de sus muros en el verano de 2011 empujó a vecinos de de Retiendas a organizarse en la asociación cultural «Buen Valle de Retiendas» y a reclamar una intervención que al menos conserve los muros del conjunto monacal y evitar que caiga en el olvido.

    El Ayuntamiento consiguió que los múltiples propietarios del cenobio le cedieran los terrenos por 50 años, un paso importante para consolidar el monasterio.

  10. Castillo de Monreal de Ariza

    El castillo de Monreal de Ariza
    El castillo de Monreal de Ariza - amigos de los castillos de aragón

    Levantado por Alfonso I a principios del siglo XII, el castillo de Monreal de Ariza frenó el avance de Alfonso VII de Castilla y sufrió las guerras de los Dos Pedros a mediados del siglo XIV, pero está perdiendo la batalla contra el deterioro. «Ha sufrido desprendimientos en los últimos años y es peligroso para el pueblo, ya que está en el centro de Monreal de Ariza», alerta Luis Zueco, vicepresidente de la Asociación Amigos de los Castillos de Aragón.

    Desde la autovía A-2 se divisa la torre pentagonal, que aguanta ya con dificultad el paso del tiempo. También la iglesia románica de la Asunción que forma parte del recinto defensivo está abandonada y cerrada al culto por su estado de deterioro. «Aunque el ábside está reconstruido, si no se toman medidas urgentemente no tardará en correr la misma suerte que el otro templo que se levantó a su lado, el de San Pascual, y que terminó por hundirse», añade Zueco. La iglesia pertenece al Obispado de Tarazona, pero el castillo figura como propiedad del Ministerio de Cultura.

    De las 516 fortificaciones de Aragón catalogadas BIC, el castillo de Monreal de Ariza es el que se encuentra en peor estado, junto con la torre de Obano, a 2 kilómetros de la localidad de Luna. Una gran grieta atraviesa la torre de 15 metros de altura, rectangular por fuera y semicircular en su interior, que mandó construir Sancho Ramírez para consolidar el avance de las tropas cristianas en la reconquista. Zueco asegura que «de no intervenir con urgencia, podría sufrir un desprendimiento de fatales consecuencias».

    Desde la Asociación de Amigos de los Castillos abogan por «consolidar las ruinas, señalizarlas, dar información y fomentar que se visiten» más que completar la restauración de estas fortificaciones. Se evitaría así un importante desembolso. Además, «la ruina en sí misma es muy interesante», concluye Zueco.

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