Hazte premium Hazte premium

Cultura

El Bellas Artes renueva la sala de los cordobeses del XVIII y XIX

Expone una Inmaculada del Museo del Prado y realza el «Bodegón de Naranjas»

El Bellas Artes renueva la sala de los cordobeses del XVIII y XIX

J. M. C.

De todos era conocida la intención del director del Bellas Artes de Córdoba, José María Palencia, de hacer del «Bodegón de naranjas», de Rafael Romero Barros, el icono o la obra estrella del museo. Y parece que se ha conseguido dar un paso más en la consecución de ese objetivo. Ayer se presentó la nueva museografía de la Sala V, dedicada a artistas cordobeses del XVIII y XIX, tras las últimas actuaciones de restauración y mejora en algunas de sus obras.

Así, se ha recuperado la obra de José Cobo de Guzmán «Nacimiento de San Pedro Nolasco» y se le ha colocado un nuevo marco y se ha buscado una nueva ubicación al «Bodegón de naranjas». Para rematar, se ha traído la «Inmaculada Concepción», del pintor bujalanceño Antonio Palomino.

Sobre este último punto, quizá el más llamativo de todos, se trata de una pintura cedida por el Museo del Prado, que tuvo en sus manos hasta 1970 cuando pasó a exponerse en la Alhambra y, posteriormente, en el Museo de Bellas Artes granadino hasta que, de nuevo, ha regresado a casa.

Cuadro estelar

De hecho, esta Inmaculada se ha convertido en el cuadro estelar de la sala, porque preside la zona perteneciente al siglo XVIII y permite que el artista de Bujalance esté mucho mejor representado que hasta la fecha.

Durante la presentación ayer de la nueva museografía, la delegada de Educación, Cultura y Deportes, Manuela Gómez, cargó las tintas en el aspecto que presentaba la obra del padre de Julio Romero de Torres. No sólo se le ha cambiado de lugar, «para dejar de estar perdido en medio de otras de sus obras», como señaló el propio José María Palencia, sino que se la ha dado un aspecto mejorado «que realza esta pieza señera y que antes tenía un marco que no acompañaba en absoluto al espíritu de la pintura».

El marco que ahora luce ha sido elaborado por alumnos del ciclo de Ebanistería Artística de la Escuela de Arte Dionisio Ortiz, quienes han aplicado técnicas artesanales y tradicionales, como la taracea, que se empiezan a perder. Según explicó el director de la escuela, Francisco Díaz Luque, «se ha intentado que el marco, a pesar de ser una pieza exclusiva con una categoría y unos niveles de calidad enormes, no acabara mermando la atención que demanda el verdadero protagonista del conjunto, y por eso ayuda a dirigir la mirada exclusivamente hacia la pintura».

Palencia abundó en que esta colaboración entre el Bellas Artes y la escuela de Arte Dionisio Ortiz es el primer paso de un proceso que incluye la integración de otros dos bodegones menores del pintor cordobés —unas uvas y unos gajos sueltos de naranja— ubicados a los lados de «Bodegón de naranjas» y que van a seguir la misma línea que el anterior.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación