Hazte premium Hazte premium

Las nubes se van de perol

POR P. GARCÍA-BAQUERO

PESE a que el día de San Rafael amaneció con los cielos encapotados y la llovizna amenazaban, los más avezados perolistas llegaban para coger sitio al parque periurbano de Los Villares poco después de las 10.00 horas. Sin embargo, muchos decidieron finalmente no acudir y quedaron plazas libres en los aparcamientos del recinto. Había que poner pérgolas o lonas plásticas en algunos casos para posibles encontronazos con la lluvia. Pero la estampa era la de todos los 24 de octubre en Córdoba: el coche cargado con sillas, mesas, neveras, víveres, botellas y el perol, que dado el tamaño de los utilitarios, hubo que ponerla en la baca del coche para poder transportarla. Vestimenta cómoda, chándal en la mayoría de los casos, tanto para ellas como para ellos, y periódico en mano. Las imprescindibles —como las zapatillas de deporte de quien nunca ha pisado un gimnasio— son las cervezas, incluso barriles frescos para los que no soportan un botellín caliente.

Chorizos, longanizas, jamón y queso asomaban entre los víveres de los perolistas que abrían la jornada festiva. Tíos, primos, sobrinos, amigos, vecinos, todos celebran el día de San Rafael con el tradicional perol en este parque periurbano de más de 400 hectáreas que se convierte en un enjambre de peroleros. Es bajarse del coche y empezar a comer. Que si se corta un poco de chorizo o de queso, que si una tortilla ya preparada, con la excusa de acompañar al medio de vino o a la cerveza. La cosa es comer.

Las peñas volvieron a ser protagonistas. Fueron los más organizados y los primeros en llegar a Los Villares. Para ellos, que se ven todos los días, es menor el esfuerzo de reunirse, trasladando el propio ambiente de la peña al campo. La quedada podría ser en cualquiera de las peñas para subir juntos a Los Villares. Churros con chocolate antes de subir, o las migas preparadas para abrir el apetito, sin tener que esperar el gran perol.

El arroz de pollo y verduras, por lo general, no estuvo listo hasta la barrera de las 16.00 horas. Ya en ese momento el hambre hace borrar cualquier crítica gastronómica. Las sardinas también son otro clásico de los peroles, aunque el tiempo no acompañaba. De postre, el pastel cordobés y las botellas de Pedro Ximénez, o licores para rematar la jornada dedicada a la amistad, la familia y las risas.

Durante la festividad no se registraron retenciones ni altercados, informó la Guardia Civil a ABC, que desplegó un dispositivo especial del Día de San Rafael tanto en los accesos a Los Villares o Santo Domingo. La Junta también dispuso un procedimiento específico de Medio Ambiente para esta jornada.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación