La «transición» demográfica

El informe «Proyección de los hogares de Andalucía» vaticina para Córdoba de 2012 a 2035 un fuerte aumento de quienes viven solos, de las familias sin descendencia y de los núcleos monoparentales en detrimento de las parejas con hijos. Huele a cambio en el modelo de sociedad. Y una autoridad en la materia confirma que «sin duda» se dará. Es el sociólogo y director del Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA), Eduardo Moyano. Cree que Córdoba asiste a un fenómeno ya vivido en otros países y regiones: la «definitiva consolidación de la transición demográfica, un cambio en tasas de natalidad, pautas de reproducción y la formación de las unidades familiares».

Él pone en el centro del auge de los hogares unipersonales en Córdoba -ya tuvieron un alza muy fuerte de 2000 a 2012- a los jóvenes, con sus «nuevas actitudes hacia los modelos tradicionales de familia y las relaciones de pareja». Ello se debe, reflexiona, a que hay un «cambio» en la concepción de la vida en común, de tal forma que «cada vez más jóvenes optan por vivir solos, aunque tengan sus relaciones sexuales separadas de su vida privada». Añade que también hay un elemento de «miedo a asumir el riesgo de comprometerse con otro». Igualmente, apunta a la influencia de los sistemas «intensivos» de trabajo, que «exigen una gran dedicación a la actividad laboral», con lo que los jóvenes no se plantean tener pareja estable.

Por su parte, el profesor de Macroeconomía de ETEA, Pedro Pablo Pérez, analiza el impacto que tendrían en la economía estas proyecciones sobre hogares unipersonales si se materializaran. Apunta que en la construcción habría más necesidad de un tipo de edificación diferente. Ahora bien, dado el stock de vivienda existente, avisa de que este fenómeno «a corto plazo, en unos ocho años, no tendrá excesivo impacto». A su juicio, los promotores podrían responder «adaptando» a la nueva demanda «pisos existentes que aún no ha podido venderse».

En cuanto al consumo de bienes y servicios, considera que «puede repercutir un poquito en más consumo». Por último, alude a uno de los factores que señala el estudio para el incremento de los hogares unipersonales: la mayor esperanza de vida. De hecho, afirma que «puede abrirse un nicho de actividad en los servicios y atención a los mayores».