La denuncia que el presidente catalán, Artur Mas, remitió al Consejo de Europa para criticar la actuación del Consell, del grupo parlamentario popular de las Cortes y del número dos del PPCV, Serafín Castellano «en contra de la unidad de la lengua catalana», tendrá cumplida respuesta. Así lo confirmó ayer el vicepresidente de la Generalitat valenciana, José Císcar.

El portavoz del Consell confirmó en todos sus extremos la información anunciada por ABC y aseguró que «ahora se está estudiando la mejor fórmula para dar respuesta» a Artur Mas. Mientras el Consell termina de perfilar su réplica, Císcar quiso dejar claro que «no debe tener nadie dudas de que esa respuesta se producirá y, además, será contundente».

El Gobierno valenciano está barajando un abanico de posibilidades en las que figuran como las más directas dos de ellas. La primera consistiría en remitir otra denuncia al Consejo de Europa en la que se dejara claro que la actitud del Gobierno catalán supone una clara injerencia territorial y contra las señas de identidad del pueblo valenciano. Para ello habría que esperar a ver cuál es el procedimiento que utiliza el Consejo de Europa en la tramitación de la queja de Mas.

Reprobado como De la Vega

La segunda actuación directa contra el presidente catalán sería su reprobación en las Cortes, cuestión que ya se ha empleado en pasadas legislaturas –como le sucedió a la exvicepresidenta del Gobierno María Teresa Fernández de la Vega–.

Si la opción elegida es de perfil más bajo, el grupo parlamentario popular tiene preparada una batería de iniciativas parlamentarias que pasarían por diferentes comisiones y posteriormente al pleno, en las que el objetivo es que el tripartito se posicione con claridad a la hora de definir su postura al respecto de las señas de identidad de las que se dotaron los valencianos –de manera muy mayoritaria– a través del Estatuto de Autonomía de la Comunidad, que contó en su concepción original y en su posterior reforma con el apoyo de los dos grandes partidos políticos nacionales.

Tampoco se descarta presentar mociones en todos los ayuntamientos de la Comunidad en defensa de la identidad territorial, cultural y tradicional de la Comunidad Valenciana, algo que incomodaría a PSPV, EU y Compromís en un debate en el que, fundamentalmente los socialistas, siempre se han mostrado ambiguos.

Por otro lado, el Consell aprobó ayer el uso en toda su imagen corporativa de la marca conmemorativa del trigésimo aniversario de la aprobación y entrada en vigor de la Ley de Símbolos. Císcar explicó que se quiere resaltar así la trascendencia de una ley crucial «para la consolidación de la autonomía política de la Comunidad Valenciana».