A pesar de ser uno de los adalides de la tan esperada regeneración del PSOE gallego -para la cual se firmará una fecha concreta, a priori, en el comité nacional del próximo 2 de marzo-, Mar Barcón parece no aceptar en su propia casa lo mismo que predica a nivel autonómico. La secretaria general de la agrupación socialista coruñesa y portavoz del grupo municipal socialista en el concello de La Coruña ha clamado contra los que tapan la divergencia de opiniones en el PSdeG, pero sin embargo ha dado el visto bueno esta semana a la apertura de un expediente sancionador a dos de sus concejales precisamente por eso.

Los afectados -cuyos delitos pueden llegar a ser considerados como una falta grave o muy grave dado que rompen la disciplina de voto del partido- son Jesús Fernández y Gloria del Valle, que se ausentaron momentáneamente del Pleno celebrado el 14 de enero, justo en el momento donde se debatía si aceptar o no una moción presentada por el grupo municipal del BNG. En ella, el Bloque instaba a investigar las supuestas irregularidades en las expropiaciones de solares en Someso -el conocido como «caso Relámpago»- y la posible responsabilidad del por aquel entonces alcalde de la ciudad, el socialista Francisco Vázquez.

Dicha moción, que no se aprobó por los votos en contra de PP y PSOE, abrió una fractura en el grupo socialista coruñés, pues en la posición adoptada por los dos ediles díscolos se atisba un parecer contrario a la línea oficialista de la agrupación. A pesar de ello, Barcón quiso aflojar el asunto atribuyendo la apertura del expediente sancionador a «temas de dinámica interna».

«A las ejecutivas les gustaría solo gestionar buenas noticias o buenos momentos, pero hay algunas decisiones complicadas que corresponden a la dinámica interna de una organización política», anotó el viernes, justo el día donde se conocía que la Fiscalía archivaba las diligencias abiertas sobre el «caso Relámpago».

«No todos son iguales»

Precisamente tomando como excusa esta resolución, la socialista coruñesa apremió este sábado al alcalde herculino, Carlos Negreira, a «luchar contra el paro y menos a judicializar la política». «Es hora de que deje de mirar al pasado, de gobernar con el retrovisor; es hora de que empiece a gestionar», recriminó la portavoz. Pero a Barcón, quien aprovechó para recordar que el grupo socialista «colaboró y apoyó todas las medidas y propuestas de Negreira a favor de la transparencia», le llueven las críticas por su actitud.

El grupo municipal coruñés de Esquerda Unida transmitía ayer su solidaridad con los ediles expedientados, unos concejales que, a sus ojos, demostraron «que no todos los políticos son iguales, incluso en el PSOE». «La actitud del PSOE coruñés es un ejemplo de la vieja política que en EU rechazamos profundamente, basada en la falta de transparencia», explicó el portavoz, César Santiso.

Queda por saber si la decisión de abandonar el Pleno estaba pactada entre concejales y agrupación o simplemente los ediles ya sabían que se tendrían que atener a las consecuencias.