«Suelo dar un pequeño paseo por la ciudad antes del show»
al vez hoy, con un poco de suerte, puedas encontrar paseando por las calles de Albacete a Ariel Rot. Guitarrista, cantante, compositor y productor musical argentino de rock y blues. El arte le corre por su ADN, es hermano de la actriz Cecilia Rot, y su madre es la cantante Dina, de quien cogieron su apellido artístico.
Su nombre está unido a grandes grupos de los ochenta, primero con Tequila, luego con Los Rodríguez y finalmente en solitario; la música de Ariel Rot ha sonado en todos los puntos de la geografía española. No es la primera vez que viene a Albacete, pero esta vez lo hace en una sala independiente, de pequeño aforo, la Sala Clandestino.
—Treinta años en la música..., se dice pronto. ¿Cómo se sobrevive durante tres décadas en esto de la música?
—La música es una profesión muy caprichosa, depende de demasiados factores externos a la calidad de lo que hagas. Tengo muchos amigos muy talentosos que finalmente han tenido que sobrevivir dedicándose a otros oficios, así que supongo que la suerte ha jugado un papel importante. Luego, mucha pasión por lo que hago y la necesidad de seguir creciendo y aprendiendo. Aparte de una incapacidad total para cualquier otro oficio.
—Cuéntenos el momento más bonito que ha vivido en este tiempo.
—Es muy difícil elegir solo un momento. Como bien dices, son muchos años gozando del privilegio de ser músico. Me encanta tocar y ver a la gente disfrutar, tuve la suerte de poder tocar con músicos a los que admiro y viajar por el mundo grabando y tocando mis canciones. Si me pongo a hacer una lista de los grandes momentos nos podríamos tirar horas hablando.
—¿Y el peor?
—Lo peor sin duda son los amigos que se quedaron en el camino. Los que ya no están. Aunque pase el tiempo, es un vacío imposible de llenar.
—Familia de artistas, a los siete años ya era músico, ¿eso se lleva en la sangre?, ¿se nace o se hace?
—Creo que todos nacemos creativos pero por distintos motivos vamos alejándonos de ese don que llevamos dentro. Cuando un niño juega está creando, pero lamentablemente la vida y las obligaciones nos van apartando de ese mundo imaginario. Se trata de recuperar ese espíritu y lógicamente de buscar tus herramientas, esforzarte y adquirir un hábito de trabajo para poder desarrollar tus habilidades.
—¿Y el rock llegó con una película de los Rolling?
—En tiempos de internet y tanta información parece increíble que una película te pueda impactar tanto pero con muy pocos años ese día salí del cine convencido que quería ser un Rolling Stone.
—Dos leyendas del pop rock español: Tekila y Los Rodríguez (yo he sido una fan a ultranza), ¿qué posos han dejado en el Ariel Rot de ahora?
—Tocar con bandas es un aprendizaje fundamental si te quieres dedicar a esto. Tanto con Los Rodriguez como con Tequila pasábamos horas y horas tocando en el local algo que lamentablemente ahora no puedo hacer. Esa fue mi verdadera escuela, los locales, la carretera y los escenarios.
—¿Qué le parece Albacete y su público?
—He tocado muchas veces en Albacete con cada una de mis formaciones y siempre me he encontrado con un publico entregado y sensible. Lamentablemente durante las giras no me da tiempo para conocer mucho mas que el hotel y la sala. Como ritual suelo dar un pequeño paseo por la ciudad antes del show.
—La Sala Clandestino es una sala de medio aforo, un proyecto independiente de dos jóvenes emprendedores amantes de la música. ¿Qué vamos a ver en este concierto... piano, guitarra?
—Es un concierto muy personal. Salgo solo al escenario pero no es un concierto acústico. Tiene todos los ingredientes que tiene que tener un concierto de rock, electricidad, distorsión, canallismo, humor, emoción…Salgo rodeado de mis instrumentos, y voy pasando del piano al la guitarra eléctrica y la acústica. Hago un repertorio especialmente adaptado para este show y eso da lugar a que los conocedores disfruten de nuevas interpretaciones de mis canciones.
—¿El repertorio va a recorrer toda su carrera?
—Hago una selección de lo que me parece más interesante para este tipo de formato. El texto y la canción cobran un protagonismo fundamental y es importante que sean contundentes. Pero sí, hay canciones de todas las épocas.
—Dígame qué habrá «hits», por favor.
—Yo solo toco hits. (Sonríe)
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