Hazte premium Hazte premium

ENTREVISTA

«Los personajes de mi novela me pidieron que les diera vida»

«Peridis» presenta su primera obra novelística «Esperando al rey»

«Los personajes de mi novela me pidieron que les diera vida» jaime garcía

M. CEBRIÁN

A principios de septiembre sorprendía la noticia del ganador en el Premio de Novela Histórica Alfonso X el Sabio . Esta vez no era un afamado escritor, sino el arquitecto y dibujante José María Pérez «Peridis», quien presentaba su primera obra novelística, «Esperando al rey» (Espasa), que ya va por la cuarta edición.

—No hace falta preguntarle por qué ha elegido la Edad Media. ¿Pero qué es lo que le ha animado a escribir su primera novela sobre este tiempo?

—Yo he vivido ese tiempo intensamente, restaurando edificios como el Alcázar de Toledo, por donde pasa la novela también. Los personajes que hicieron esas iglesias, esos claustros y esos pórticos, en cierta medida, me pidieron que les diera vida. Así, encontramos al maestro Mateo, Alfonso VIII, Raquel —la Judía de Toledo—, la dulce Teresa y otras personalidades de la época, que les he puesto a recorrer el Camino de Santiago, a llegar hasta Toledo o a asediar Cuenca. Es una novela muy divertida y enseña mucho de lo que era la vida y la sociedad de aquel tiempo, que no es tan distinta de la nuestra.

—Acostumbrado a desentrañar edificios medievales, ¿cómo ha sido meterse en la piel de personajes históricos tan destacados?

—Me han dado muchas facilidades. Aunque al principio no se movían mucho, luego conseguí animarles. La experiencia ha sido apasionante porque los he sentido muy cercanos. Yo me he reencarnado en esta novela en el maestro cantero del monasterio de Aguilar de Campoo, que fue Juan de Piasca, uno de los protagonistas, al igual que el de Carrión de los Condes y el de Juan de Ávila. Así, me di cuenta de que por los edificios que yo he estado han pasado muchos personajes importantes de la historia de España, tanto del mundo del arte como de la política.

—La novela también habla de las tramas y traiciones de los reyes y nobles de la época. Parece que el tiempo pasa, pero las costumbres del poder no. ¿Puede haber algún paralelismo con la situación actual?

—Se trata de la lucha del poder y por el territorio. Es algo eterno e intrínseco al ser humano y a los animales. Había tierras que eran de familias determinadas y otras, la mayor parte, que eran de realengo. El emperador Alfonso VII dividió su reino entre los hijos, que no quedaron conformes con la división y uno de los dos muere enseguida. Y luego viene el rey Alfonso VIII, que es el que conquistó Cuenca y vence en las Navas de Tolosa. Comenzó a reinar con tres años tan solo, pero antes hay una guerra civil, ataques de otros reinos de la Península Ibérica y, por otro lado, los almohades acechan por el sur en Talavera y Toledo.

—Como caricaturista y dibujante, ¿qué viñeta podría resumir y escenificar el leitmotiv de la novela y cómo sería?

—Sería una viñeta con dos tronos enfrentados, dos reyes en cada columna y en medio los canteros haciéndoles el monumento.

—¿Qué supone para usted el Premio de Novela Histórica Alfonso X el Sabio?, teniendo en cuenta que se trata de su primera novela.

—La novela va por la cuarta edición y está teniendo una excelente acogida, lo cual me llena de satisfacción, y haber recibido este premio es un gran lanzamiento para el libro. Yo he escrito mucho dibujando y llevo con la historia de estos personajes varios años, ya que escribir una novela supone un enorme esfuerzo y mucho tiempo. Por lo tanto, este reconocimiento es un aliciente más, puesto que yo escribo de lo que conozco y de lo que me gusta.

—Usted que lleva muchos años dedicándose a la Edad Media. ¿Qué opina del auge que está viviendo con libros, series de televisión o películas ? ¿Qué es tan atractivo de esta época?

—Me parece muy bien. La Edad Media es nuestra foto de niños con pantalones cortos y remendados, nuestra infancia como sociedades. Supuso el final del Imperio Romano, llegaron los bárbaros y se dividió todo en pequeños reinos. Además, con el pegamento del cristianismo, de las lenguas romances y del románico se levantaron unas sociedades que miraban a Roma, hicieron monumentos maravillosos y nos dieron nuestra lengua.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación