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Historia viva de cuatro ciudades

Los cuatro Institutos de Educación más antiguos de la región reciben el reconocimiento del Gobierno

V. SÁNCHEZ/P. HERNÁNDEZ

Son cuatro los institutos de Educación Secundaria (IES) de las provincias de Toledo, Guadalajara, Ciudad Real y Albacete los que han obtenido la declaración de Institutos Históricos de Castilla-La Mancha. Una distinción que se otorga a aquellos centros que posean un importante patrimonio cultural procedente de los antiguos centros de segunda enseñanza creados en el siglo XIX y primera mitad del XX.

El Diario Oficial de Castilla-La Mancha publicaba ayer las resoluciones con las declaraciones de Institutos Históricos de: El Liceo Caracense, en Guadalajara -el más antiguo de España-; el Maestro Juan de Ávila, en Ciudad Real y El Greco, en Toledo; y la próxima semana se publicará la declaración del IES Bachiller Sabuco de Albacete.

Coincidiendo con esta declaración, el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Marcial Marín, recibió en la consejería a los directores de los Institutos de Educación Secundaria de la región que han sido declarados Institutos Históricos.

Marín quiso agradecer a sus responsables su «disposición y compromiso con la preservación del patrimonio de su centro educativo».

Con el objetivo de impulsar la recuperación y conservación del patrimonio cultural de estos centros, el Ejecutivo autonómico favorecerá la dotación de recursos humanos y económicos para la preservación de su patrimonio, así como la celebración de actividades de carácter científico y educativo.

La herencia

Tras el conocido como Plan Pidal de 1845 se redujeron a 10 las universidades en nuestro país y se procedió a la conversión de muchas de ellas en Institutos Provinciales de Segunda Enseñanza, centros que heredaron -en la mayoría de los casos- los bienes muebles e inmuebles de las antiguas universidades.

En este caso, son los IES más antiguos de España los descendientes de aquellos Institutos Provinciales, los cuales conservan gran parte de los bienes artísticos, arquitectónicos, científicos, bibliográficos y documentales que forman el Patrimonio Histórico Educativo.

La declaración de Instituto Histórico de Castilla-La Mancha constituye la posibilidad de utilizar este título siempre que el centro lo estime oportuno y, al mismo tiempo, la obligación de utilizar los distintivos que se establecen a tal efecto, la obligación de mantener y conservar el patrimonio cultural objeto de la declaración y el acceso a un tratamiento singular.

Igualmente entrarán a formar parte del Registro Regional de Institutos Históricos de Castilla-La Mancha, lo que posibilitará el intercambio de conocimientos y experiencias, la transmisión de saberes, la realización de trabajos conjuntos entre los centros que cuenten con esta declaración, así como su divulgación.

Además, tendrán prioridad de acceso a programas de actividades museográficas y otros centros culturales de la región promovidos por la administración.

Excelencia educativa

Los institutos reconocidos, además de ser históricos, también están a la vanguardia de la excelencia educativa. Es el caso del Liceo Caracense, de Guadalajara, comprometido con iniciativas de calidad educativa como el ser sección bilingüe, contar con el bachillerato de excelencia o el programa de comprensión lectora, así como el desarrollo de otros programas de estudios financieros y deportistas de élite.

Además, el Liceo tiene su sede en el Palacio de Antonio de Mendoza o convento de la Piedad, construido en estilo renacentista en el siglo XVI y reformado en el siglo XIX con elementos neoclásicos. Ha tenido distintas funciones a lo largo de su historia hasta llegar a su actual uso; ha sido palacio nobiliario, convento, sede de la diputación provincial de Guadalajara, museo o cárcel.

También histórico es el edificio Sabuco, de Albacete, que cuenta con un patrimonio histórico educativo propio. Viejos pupitres, taquillas, mobiliario y laboratorios siguen siendo utilizados por los alumnos en la actualidad. Son 174 años de vida, por los que han pasado personajes tan ilustres como el filósofo Ramón Menéndez Pidal, su discípulo Tomás Navarro Tomás o el que fuera rector de la Universidad de Salamanca, Antonio Tovar Llorente.

El Instituto Maestro Juan de Ávila, de Ciudad Real, fundado por el General Espartero (natural de Granátula de Calatrava), fue creado el 7 de marzo de 1843 con el nombre de Instituto de 2ª enseñanza de Ciudad Real (en base al Real Decreto de 9 de febrero de 1843) e inaugurado el 1 de noviembre del mismo año.

Este Instituto era el primer centro de enseñanza superior que existió en la provincia de Ciudad Real tras la definitiva clausura del Colegio Universidad de Almagro, acaecida casi veinte años antes.

El «Greco» es el instituto de Toledo, el único para generaciones y generaciones que solo han conocido este centro de enseñanza secundaria por el que han pasado numerosos artistas, escritores, políticos, científicos, actores , periodistas… Así lo fue durante sus primeros 150 años, hasta la década de los años 70, cuando comenzaron a construirse nuevos centros y se universalizó la educación.

El reconocimiento

La declaración de Instituto Histórico en el día de ayer se plasmó en una placa que acredita la posesión de suficiente patrimonio cultural procedente de los centros de Segunda Enseñanza creados en el siglo XIX y primera mitad del siglo XX, como colecciones de minerales, animales disecados, maquetas, instrumental con el que se impartía clase en los antiguos gabinetes científicos, mobiliario singular o colecciones de pinturas de especial interés. El consejero de Educación, acompañado por el director general de Recursos Humanos y Programación Educativa, Matías Jiménez, fue el encargado de entregar a los directores este reconocimiento.

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