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El subdelegado dice que hay «conductas incívicas»

Trabajo no ve irregularidades en los contratos de los temporeros

LEONOR BARAZA CIUDAD REAL

Llanos del Caudillo no se está produciendo ninguna infracción laboral ni hay un problema de seguridad ciudadana, sino que la coyuntura generada por la presencia de más de 300 inmigrantes rumanos ha derivado en un comportamiento incívico que deberá resolverse a través de las sanciones que establezca una ordenanza municipal. Con estas palabras resumía esta semana el subdelegado del Gobierno, Fernando Rodrigo, la situación que se está viviendo en el municipio ciudadrealeño de Llanos del Caudillo, con poco más de 750 habitantes.

El alcalde de la localidad, Santiago Sánchez, que lleva varias semanas denunciando «el polvorín» en el que se ha convertido su pueblo, según declaraba a la agencia Efe, lamentaba que Llanos se haya convertido «en el mercadillo de mano de obra de los pueblos de alrededor» ya que son agricultores de municipios cercanos los que acuden a recoger a los temporeros que están trabajando en la recolección del melón y la sandía fundamentalmente. Ppor este motivo, el alcalde convocó el pasado día 22 una Junta Local de Seguridad con el objetivo de analizar la «compleja y tensa situación», tal y como la calificó, a la que también asistió el subdelegado del Gobierno que aportó los datos de delitos cometidos en los dos últimos años. El año pasado se cometió un solo delito, explicó, concretamente contra el patrimonio, mientras que en este año 2014 ha habido otro, una agresión entre rumanos. Datos que, a su juicio, no permiten hablar de inseguridad ciudadana.

Asimismo, Rodrigo destacó que la Inspección de Trabajo se desplazó hasta la localidad para comprobar de primera mano si había algún problema con las contrataciones de estos temporeros. A falta de los informes definitivos, el subdelegado aseguró que todos, en las 12 empresas inspeccionadas, tenían sus altas en la Seguridad Social correctas y estaban cobrando salarios incluso más altos de lo estipulado por el convenio.

Además, dijo que no existen problemas de asentamientos ilegales, tal y como ocurriera hace una década, porque 116 de estos inmigrantes están empadronados en Llanos y tienen vivienda en propiedad o en alquiler. El problema, especificó, es por la masificación en el alojamiento, ya que en esas viviendas se están alojando también algunos de los que llegan para la campaña agrícola. Otros lo están haciendo en el albergue municipal, con 80 plazas, y algunos en naves de explotaciones agrícolas.

Todo esto está derivando en un problema de incivismo, ya que ocasionan ruidos molestos y suciedad, problema que sólo se puede solucionar con sanciones impuestas por una ordenanza municipal, finalizó.

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