Testimonios«Pensaba que era el reventón de la rueda de un camión»

«Estábamos descargando para la tienda, hemos oído un petardazo grande, nos hemos asomado y la hemos visto desplomarse. Hemos ido corriendo para ver qué había pasado, la hemos tocado en la cara, tenía sangre detrás de la cabeza y hemos creído que le había reventado el móvil o una batería». Son palabras de Ricardo, un trabajador de Ahorra Más, que a las 8.46 horas de ayer se encontraba en la calle Cañada de Alfares de Talavera de la Reina. Ricardo fue de los que oyó el disparo y vio a Ángela Sánchez Oliva, de 26 años y natural de Los Navalmorales, tendida en el suelo, herida muy grave.

Asimismo, en unas declaraciones realizadas a la Cadena Cope, dijo que tras el disparo «no hemos visto a nadie». Enseguida, el encargado del Ahorra Más fue quien llamó a Emergencias 112 y «la Policía ha llegado enseguida». Este empleado también aseguró que Ángela «iba sola, caminando por la calle hacia abajo».

Por su parte, Saturnino Gómez, propietario del bar «In situ», situado frente al portal número ocho de la calle Cañada de Alfares, manifestó que «abro a las siete y media de la mañana y en ese momento yo estaba en la puerta, he oído algo como un petardo y he visto a la chica caer redonda, no he sabido que era un disparo hasta que no he visto el agujero en la puerta», comentó a la misma cadena radiofónica.

Gómez confirma que «eran sobre las nueve menos cuarto» y, tras producirse el disparo, «he cruzado a ver si tenía pulso porque no se movía nada, luego ha empezado con convulsiones», dice en referencia a la víctima. Y añade: «La puerta del portal estaba cerrada y la chica iba por la acera andando tan tranquila, pero no he visto a nadie ni correr ni en coche, nada». Al dueño del «In Situ» el suceso le dejó conmocionado. «Yo me he quedado que me temblaban hasta las piernas, yo la daba por muerta. El pulso le tenía muy flojo, parecía que se asfixiaba y al moverla hemos visto el charco de sangre», dijo.

Por su parte, una vecina de enfrente, que prefirió no decir su nombre, declaró que «he pensado que era un reventón de una rueda de un camión o algo así. Cuando he oído a la policía me he asomado y he visto a la chica tirada, movía un brazo y una pierna. Después del suceso, contó que había visto «a la policía pistola en la mano buscando por todos los recovecos de la azotea del número ocho, les he visto encontrar un rifle y han empezado a saltar de una azotea a otra».