El dinosaurio con máscara de bandido y cola a rayas
Científicos descubren los patrones de color de una pequeña especie emplumada de China y deducen cómo era hábitat donde vivía
Los múltiples hallazgos de fósiles han permitido a los paleontólogos reconstruir con bastante precisión, realmente impresionante en algunos casos, las distintas formas de los dinosaurios . Sin embargo, no ha sido hasta hace poco que han descubierto cómo de la piel y las plumas preservadas desde hace millones de años pueden conocerse algunos detalles del color de estas criaturas . El último hallazgo en esta línea lo han conseguido investigadores de la Universidad de Bristol, que han revelado cómo un pequeño dinosaurio emplumado de hace 130 millones de años, el icónico Sinosauropteryx de China, utilizaba los patrones de color para camuflarse.
Curiosamente, el animal tenía una franja tipo bandido en los ojos , como los mapaches modernos, y una cola a rayas . Estas características le ayudaban a evitar ser devorado en un mundo lleno de dinosaurios carnívoros más grandes, como los parientes del terrible Tiranosaurio rex , así como a pasar desapercibido ante sus presas.
«Lejos de las pesadas y grises bestias prehistóricas de los libros para niños, al menos algunos dinosaurios mostraban sofisticados patrones de color para esconderse y confundir a los depredadores, al igual que los animales actuales», dice Fiann Smithwick, coautor del estudio, publicado en la revista «Current Biology». Según explica, la visión era probablemente muy importante en los dinosaurios, al igual que lo es para las aves de hoy en día, por lo que no es sorprendente que evolucionaran esos elaborados patrones de color.
El Sinosauropteryx, nombre que significa «lagarto chino con alas», fue descubierto a mediados de la década de los 90 en la región china de Hebei. Al principio, se creía que su piel estaba cubierta de pelo, pero con el tiempo se descubrió que en realidad se trataba de plumas que, además, conservaban restos de los pigmentos originales que le dieron color mientras vivía. De esta forma, se sabe que tenía la parte posterior del cuerpo oscura y la inferior clara, un tipo de camuflaje llamado contracoloración, para hacer que el cuerpo se vea más plano. Eso impide que los animales sobresalgan de su entorno, haciéndoles más difíciles de detectar.
Además, los investigadores descubrieron una franja oscura alrededor del ojo del terópodo, o «máscara de bandido», que en las aves modernas ayuda a disimular el ojo ante posibles depredadores, y una cola rayada que puede haber sido utilizada para confundir tanto a los depredadores como a las presas. «Los dinosaurios pueden ser extraños a nuestros ojos, pero sus patrones de color se parecen mucho a sus contrapartes modernos», afirma Jakob Vinther, también coautor del estudio. «Tenían una excelente visión, eran depredadores feroces y habrían desarrollado patrones de camuflaje como los que vemos en los mamíferos y pájaros vivos».
En la sabana
Los patrones de color del Sinosauropteryx también han ayudado a desvelar cómo era el lugar donde vivía, ya que se relacionan con el entorno de los animales. Aquellos que viven en hábitats abiertos con mucha luz, como las sabanas, a menudo muestran una transición brusca de oscuro a claro en la parte alta del costado del cuerpo, una ventaja a la hora de eliminar las sombras emitidas por la luz solar directa. Sin embargo, aquellos que viven en hábitats cerrados, como los bosques, generalmente cambian de oscuro a claro mucho más abajo y gradualmente. Aplicado al Sinosauropteryx, este principio permitió deducir que el dinosaurio vivía en hábitats abiertos con una vegetación mínima. Pasaba mucho más tiempo bajo la luz del Sol que en la sombra.
Para los investigadores, las reconstrucciones de color de los dinosaurios pueden decirnos cosas sobre su comportamiento y su hábitat que no son posibles si solo observamos los huesos de estos animales.
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