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San Valentín

«El amor es uno de los comportamientos con más fuerza en la naturaleza»

El catedrático en psicología Manuel de Juan Espinosa explica que el enamoramiento tiene como finalidad garantizar la supervivencia de la especie

«El amor es uno de los comportamientos con más fuerza en la naturaleza» AURIMAS MIKALAUSKAS

gonzalo lópez sánchez

El amor es uno de los elementos centrales de la vida. Está tan presente en la literatura, el cine y la música como en la mente de muchas personas. Sin embargo, la psicología y las neurociencias no han empezado a estudiarlo en profundidad hasta el pasado siglo, y aún se sabe poco de cómo funciona este mecanismo tan complejo. Hasta el momento muchas investigaciones estudian el llamado amor romántico, que es ese que aparece cuando dos personas se enamoran, e intentan analizar qué cambios conlleva en el funcionamiento del cerebro y en la liberación de hormonas. En los casos en los que resulta difícil estudiar ciertos comportamientos en seres humanos, se recurre a modelos animales para comprender los mecanismos más primitivos.

El catedrático en psicología Manuel de Juan Espinosa imparte anualmente un seminario sobre « Anatomía del Amor » en la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Madrid. El fenómeno se estudia ahí desde una perspectiva cultural y evolucionista, al mismo tiempo que se explican las distintas fases del amor desde un punto de vista neuropsicológico. Previamente, este profesor ha trabajado en investigación sobre discapacitados intelectuales o en estructuras matemáticas de la inteligencia humana. Al preguntarle por el proceso del enamoramiento lo describe como una cascada de reacciones neuroquímicas y bajo una perspectiva evolutiva, pero no puede ocultar la fascinación que le suscita un proceso tan «potente».

Manuel de Juan Espinosa (centro) en un acto celebrado en la Universidad Autónoma de Madrid (Autor: UAM)

-¿Qué ocurre cuando nos enamoramos?

Surge una de las emociones más potentes del ser humano. Por amor se mata y se muere, se ganan y se pierden reinos. Es una fuerza brutal. Para explicar por qué ocurre esto hay que entender la evolución y pensar que es un mecanismo destinado a que la especie sobreviva. El sexo es reproducción, punto, pero con eso la especie hace muy poco. Necesitas que la cría sea viable y para eso está el mecanismo del amor.

-O sea, que ese amor tan poderoso no siempre tiene que ver con el sexo…

No, por ejemplo por el hijo se siente un amor muy fuerte, sin la parte de atracción sexual. Además, el amor puede subsistir sin sexo, y a eso se le puede llamar amor platónico, en el que aparecen los mismos síntomas que en el amor romántico. En nuestra sociedad hedonista ha desaparecido en gran parte, quizás por la accesibilidad que tenemos al contacto humano.

-Entonces, ¿qué cambios experimentamos cuando nos enamoramos?

Cuando aparece lo que en ciencia se llama amor romántico se producen muchos cambios desde el punto de vista fisiológico y del comportamiento.

-Para empezar, se contempla al ser amado como alguien único, y eres incapaz de sentirte atraído por otra persona. Esto va mucho más allá que la mera atracción sexual, de hecho cuando es algo únicamente sexual el cerebro funciona de otra forma.

- Se magnifican las cosas deseables de esa otra persona y se minimizan las que no lo son tanto, aunque a veces hay una pequeña vocecita interior que te avisa de dónde te estás metiendo.

-Hay un deseo intenso de unión emocional con el ser amado. Ese deseo es superior a la atracción sexual, que también es muy fuerte pero no tanto.

-Se genera una relación de dependencia emocional. Esto puede acabar cuando pasan seis meses, pero ocurre, aunque no sea políticamente correcto decirlo.

-Hay un constante deseo de proximidad con el otro.

-Aparece un sentimiento de altruismo y de entrega hacia el ser amado.

- Se piensa obsesivamente en la otra persona . Una vez que te has enganchado, casi no hay vuelta atrás.

-Hay un incremento en los niveles de energía en el enamorado. Aparecen dificultades para conciliar el sueño y una sensación de inquietud que nace de la necesidad de estar con la otra persona. Es algo así como el síndrome de abstinencia. Lógicamente también hay una reducción del apetito y cambios en los hábitos de alimentación. Unas personas dejan de comer, pero cuando están con su amado comen y disfrutan muchísimo. Y luego hay otras que aplacan el deseo de estar con su ser querido comiendo.

-¿Se puede evitar el enamoramiento?

Si te quedas en casa encerrado sí. Pero aún así, hay personas tan sensibles que pueden enamorarse de fotografías. Desde el punto de vista conductual puedes evitarlo cortándolo de raíz, conociendo los primeros síntomas y evitando algunas situaciones. Pero no siempre se puede, porque el enamoramiento puede llegar por sorpresa, por eso se dice que el amor se contrae. Cuando te ha pillado, ya no hay vuelta atrás.

La gente suele repetir con la misma persona sus aventuras sexuales, aunque pretendan evitar el amor. El problema es que se liberan una serie de hormonas durante los besos y el orgasmo (como la oxitocina o la vasopresina) que tienen efectos acumulativos y que van aumentando la satisfacción del encuentro . Así después de la segunda vez viene una tercera. Entonces, un día un amigo te dice que estás casado. Y tú aún dices, tranquilo yo controlo.

El consejo si quieres evitarlo, es no repetir más de dos veces con la misma persona. El hipocampo comienza a repetir la imagen de esa persona, se libera dopamina, los niveles de serotonina caen y la actividad del córtex prefrontal cae por los suelos. Entonces empieza la fase de visión rosa…

-¿El enamoramiento es el equivalente al cortejo de algunos animales?

Aquí hay un problema. Y es que inferimos mucho del comportamiento animal, y que en el camino plasmamos lo nuestro en el comportamiento de ellos y nos lo creemos. Pero bueno, sabiendo que hay que tener mucha precaución, el hecho es que muchos estudios han comenzado con el comportamiento animal. Con el tiempo, se han observado comportamientos amorosos en caracoles, gatos, perros, ratones de la pradera … Así que en conclusión, salvando salvando las distancias, el enamoramiento comparte algunos síntomas del cortejo de los animales.

-¿Por qué sentimos mariposas en el estómago?

Cuando vas a ver a tu amado estás deseando el contacto con esa persona. Se liberan hormonas de estrés que producen inquietud, pero a la vez el sistema límbico libera dopamina, y te sientes contento . Y si le das un abrazo, las endorfinas se disparan y te sientes feliz. Caen los niveles de algunas de las hormonas de estrés y de golpe dejas de estar tenso, se te doblan las piernas y el estómago parece vibrar.

-¿Existe el flechazo o el proceso de enamoramiento es más lento?

Cada persona llega de una forma a ese conjunto de sensaciones que es el amor romántico. Hay quienes tienden a enamorarse a primera vista. Eso es un subidón pero no suele ser el enamoramiento más exitoso. Otras personas son de más lento recorrido. Tienen un filtro mental, con una matriz de características del amor que no es del todo consciente, que hacen que de forma automática descarten a una persona. Esa rejilla puede cambiar a medida que aprendemos, pero hay cosas que siguen siendo como una tentación. Luego hay un tercer tipo de amor que surge a partir de una relación de amistad... Cuando llega, este arrasa.

-Entonces, ¿ese concepto de amigos con derecho a roce es «peligroso»?

Es jugar con fuego. Igual que lo de pareja abierta. Y si no, tiempo al tiempo…

-¿Hasta qué punto el amor romántico es un producto cultural o es algo más biológico?

Tiene un poco de ambas, combina el aprendizaje y la biología. Uno podría preguntarse por qué la psicología ha tardado tanto en estudiar el fenómeno del amor. Es uno de los comportamientos más importantes para la supervivencia de la especie y con más fuerza en la naturaleza, ya aparece por ejemplo en La Iliada, cuando comienza una guerra a raíz del rapto de una mujer.

-¿Cuáles son las limitaciones o las dificultades al estudiar el amor en seres humanos?

Tecnológicas y metodológicas. Hace falta más tamaño en las muestras, más rigor y profundidad, pero se está haciendo muy bien. No me dedico a investigar directamente sobre ello, pero si a analizarlo desde un punto de vista matemático. Estudiar el amor no es nada fácil. Pero es un proceso en el que el ser humano se juega mucho, porque en teoría tiene como finalidad dar lugar a un crío.

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