Teresa Helbig: Veinte años de buen gusto

El cuidado, mimo y esmero que pone la diseñadora en todas sus prendas se apreciaba en los pequeños detalles: bordados de flores realizadas artesamente en cera, colibries en cristal y bordados eclesiásticos ponen el toque romántico a la colección. Pero como Teresa quería que todas sus clientas estuvieran representadas en "Outsiders" -nombre de su colección- realizó una mezcla de estilos, del romántico pasó al maximalismo. "Un estilo chic subversivo , pero inofensivo", lo denomina la diseñadora.

Pata de gallo, terciopelo, mohair, visón, paillete, lamé, seda y lana se fueron alternando para construir piezas jóvenes, elegantes y con detalles perfectos. Los abrigos con adornos metálicos, las faldas minis, los monos, los trajes chaquetas, los pantalones ajustados de talle muy alto, combinado con camisas de lazada al cuello, dieron paso a vestidos, primero de corte lady, luego vaporosos, para entrar de lleno en los de fiesta o noche, con transparencias y vestidos de tercipelo, de grandes aberturas laterales, en verde oliva y rosa empolvado.