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El plan secesionista de Mas se la juega en unas elecciones sin mayorías claras

Por tercera vez en cinco años, los catalanes votarán el 27-S tras una campaña monopolizada por el debate independentista

El plan secesionista de Mas se la juega en unas elecciones sin mayorías claras efe

maría jesús cañizares

No son unas elecciones "plebiscitarias", como pretende Artur Mas , pero sí las más importantes desde que se restableció la democracia. El próximo 27 de septiembre, los catalanes están convocados a las urnas por tercera vez en cinco años, debido a la estrategia independentista del presidente catalán. Ni las advertencias empresariales sobre la inestabilidad que este plan puede generar, ni el riesgo de fractura social que ello implica, han disuadido al líder de Convergència, empeñado en ocultar los casos de corrupción que afectan a su partido y su declive electoral .

Un total de 40 candidaturas concurrirán a los comicios del 27-S, lo que supone 24 menos que en 2012. Pero, a pesar de ese descenso, todo apunta a un Parlamento autonómico atomizado y con muchas caras nuevas, pues no hay mayorías claras. La lista Junts pel Sí (JPS), encabezada por el exeurodiputado de Iniciativa per Catalunya Raül Romeva y de la que forman parte Artur Mas y Oriol Junqueras (ERC) como números 4 y 5, respectivamente, forma parte de una gran operación de marketing independentista en la que participan miembros de entidades sociales - Asamblea Nacional catalana, Òmnium Cultural y Asociación de Municipios por la Independencia- aunque sin programa de fondo. Aspiran a lograr una mayoría absoluta -se necesitan 68 diputados, ya que la Cámara catalana se compone de 135 escaños- que les permita formar un gobierno provisional que proclamaría la independencia de Cataluña en 18 meses. Actualmente, ERC tiene 21 diputados y CiU, 50.

Pero tras la ruptura entre UDC y CDC, las perspectivas son inciertas y las encuestas no garantizan esa victoria. No cuentan con el apoyo de la CUP (que ahora tiene tres diputados), que sí tiene perspectivas de crecimiento, para investir a Mas en caso de victoria... Si es que el líder de CDC fuera, finalmente, el elegido por esta coalición "contra natura" donde cohabitan excomunistas, liberales y exsocialistas, para presidir ese gobierno. Al igual que JPS, la CUP estrena candidato: se trata de Antonio Baños , que sustituye a David Fernández .

Frente a esa apuesta por la ruptura con España se sitúan las fuerzas no independentistas, que no descartan una alianza postelectoral, pero que de momento no quieren entrar en el juego de los bloques de Mas. También hay novedades en este espectro político. Se estrena la coalición Catalunya Sí que es Pot (CSQE), bendecida por Podemos y encabezada por un desconocido líder vecinal, Lluís Rabell . En ella participa Iniciativa per Catalunya, siguiendo el esquema que convirtió a Ada Colau en alcaldesa de Barcelona en las últimas elecciones municipales. Los sondeos de intención de voto colocan a CSQP como segunda fuerza y hay quien no descarta un tripartito formado por esta coalición, ERC y CUP, si finalmente, el experimento de Junts pel Sí salta por los aires. Pero, de momento, CSQP no se compromete con las tesis secesionistas. Tampoco lo hace Unió Democràtica de Catalunya (UDC), quien por primera vez en 37 años, se presenta en solitario tras su ruptura con Convergència con Ramon Espadaler como cabeza de lista. Aspiran a tener como mínimo 5 diputados para lograr así grupo parlamentario. Pero los socialcristianos podrían arrebatar a sus antiguos socios el voto catalanista más moderado. Un voto que, en el último ciclo electoral ha ido a parar a Ciudadanos, formación que parte como formación no independentista favorita (unionista, según el lenguaje soberanista).

Presenta a Inés Arrimadas como candidata y podría disputarse con Rabell esa segunda posición -ahora tienen 9 diputados-, aunque las últimas encuestas apuntan a una cierta desmovilización del voto, que coincide con la decisión del líder de C,s, Albert Rivera , de presentarse a las elecciones generales. No obstante, Rivera va a estar muy presente en la campaña (de hecho aparecerá en los carteles de campaña). También lo harán los líderes nacionales de PP y PSC, Mariano Rajoy y Pedro Sánchez , respectivamente, quienes multiplicarán su presencia en unas elecciones decisivas, antesala de las generales.

Populares y socialistas estrenan también candidato. Miquel Iceta sustituye a Pere Navarro y afronta el reto de remontar el declive electoral de un partido abandonado por un sector soberanista que ahora da apoyo a Junts pel Sí. El PSC tiene ahora 20 diputados, uno más que el PP, que con Alicia Sánchez-Camacho logró en 2012 el mejor resultado en la historia del partido en Cataluña. El relevo de Camacho Xavier García Albiol ha supuesto un revulsivo para un partido muy castigado y que podría crecer en el área metropolitana. Esta zona es decisiva, dado que concentra las ciudades con más población, menos independentistas y más abstencionistas. El hecho de que las elecciones se celebren en el "puente" de la Mercè -el día 24 es festivo en muchas localidades de la conurbación barcelonesa- juega en contra.

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