Jordi Pujol no aclara si comparecerá en el Parlament: «Ya se verá»

Después de varios días recluido en casa de uno de sus hijos en la Cerdaña francesa, el expresidente catalán Jordi Pujol se ha dejado ver este jueves en la localidad gerundense de Queralbs, donde tiene una residencia vacacional. Se trata de la primera aparición del Pujol desde que confesó que su familia disponía de unas cuentas sin regularizar en el extranjero.

El expolítico catalán ha llegado a salir de su residencia para acudir a un céntrico café de Queralbs, donde ha sido saludado por conocidos de esta pequeña localidad del Pirineo de Girona. Tras salir de la casa, el grupo Mediaset España ha obtenido unas breves palabras de Pujol en las que únicamente responde que se encuentra «bien».

Pese a que en un primer momento el expresidente de la Generalitat ha evitado hacer declaraciones y ha respondido a los periodistas de televisión con evasivas mientras recorría el pueblo, a media tarde y ante la numerosa presencia de medios de comunicación concentrados ante su casa, finalmente ha accedido a realizar una breve comparecencia. «Estoy a disposición de toda instancia jurídica y tributaria que quiera llamarme», ha asegurado Pujol quien, sin embargo, todavía no ha decidido si acudirá al Parlament a dar explicaciones sobre su patrimonio oculto fuera de España. «Aún no lo he decidido. Ya se verá», ha dicho el expresidente.

Pujol ha explicado que se ha desplazado a Queralbs en busca de un poco de tranquilidad ya que, asegura, lo que está viviendo «no es una situación agradable». El expresidente ha añadido que si decidió realizar su confesión hace dos semanas fue porque le pareció que «era bueno hacer una aclaración y ya está» y ha insistido en que todo lo que tenía que decir ya estaba en aquel comunicado.

Antes de atender a los medios, Pujol ya se había paseado por el jardín ante los objetivos de fotógrafos y cámaras de televisión, y durante su paseo por el pueblo Pujol incluso ha bromeado con los periodistas. Así, tras tomarse un café en una cafetería del pueblo, se ha dirigido a los informadores para dar por hecho que ellos ya conocían el camino a su casa. A las puertas de su casa, a punto ha estado Pujol de caer tras tropezar con un escalón, momento en el que se le oye decir: «Sólo me faltaba esto».