Los asesores de Mas ven inviable una Cataluña independiente fuera del euro

«Sería conveniente para un nuevo Estado mantener el euro como moneda, ni que fuera por los costes muy difícilmente asumibles de cambiar de moneda», ha afirmado hoy el presidente del Consejo Asesor y exvicepresidente del Tribunal Constitucional, Carles Viver Pi-Sunyer, durante la presentación de cuatro nuevos informes del Consejo sobre la distribución de activos y pasivos, política monetaria, proceso constituyente y abastecimiento de agua y energía.

Dando por hecho que un Estado catalán sería dificilmente viable fuera del euro, los expertos de Mas descartan sin embargo que que pudiesen existir problemas para mantenerse en el euro incluso si Cataluña saliera de la UE. Para ello, abogan por un un acuerdo monetario con la UE parecido al firmado con Mónaco y Andorra que diese el visto bueno al uso del euro como moneda oficial de este país y permitiese a las entidades catalanas acceder a las operaciones del BCE.

De otro modo, reconoce el órgano asesor de Mas, el escenario no sería demasiado halagüeño: tensiones de liquidez para los bancos catalanes y para « la nueva deuda soberana de Cataluña», una más que probable «contracción interna de crédito» y « un cierto encarecimiento transitorio del precio del dinero». Renunciar al euro, concluye el CATN, tendría unos «costes muy difícilmente asumibles».

En cuanto a la distribución de activos y pasivos entre España y Cataluña, el presidente del Consejo Asesor ha apuntado que Cataluña debería «asumir parte de estas deudas» del Estado español, pero siempre que éste le compense con la transferencia de bienes de una forma «proporcional», sin entrar a cuantificar la cifras, un aspecto que ha dejado en manos de una negociación que se podría hacer tanto antes como después de una eventual separación de los Estados.

Otro de los informes presentados hace referencia al abastecimiento de agua y energía y concluye que el riesgo de desabastecimiento hídrico sería «extremadamente reducido».

En cuanto a la energía, Pi-Sunyer ha dicho que, como la mayoría de Estados existentes, el catalán no sería autosuficiente, pero «no habría problemas para el abastecimiento» porque solo se tendría que renovar los contratos de las compañías que prestan el servicio para el Estado español.