Sociedad Civil Catalana anima a movilizarse contra la secesión

En una Cataluña en la que el soberanismo se presenta como hegemónico, los partidarios de la continuidad en España, al margen de partidos, comienzan a organizarse. El caso más reciente, y con medios y visos para tener recorrido, es Sociedad Civil Catalana (SCC), que ayer hizo su presentación oficial en un acto en el Teatro Victoria de Barcelona que se quedó pequeño.

Más de 1.300 personas -más los que se quedaron en la calle- llenaron el auditorio, en el que pudieron contarse como muestra de apoyo representantes del PP, C’s, UPyD y, como novedad, del PSC, en la figura del diputado en el Congreso y ex delegado del Gobierno en la comunidad Joan Rangel. SCC, que ya ha recogido 8.000 adhesiones, asegura contar también con apoyos de Unió Democràtica, pero ayer no se dejaron ver.

El mensaje, contenido en el manifiesto y expresado en catalán, castellano y aranés, las tres lengaus oficiales en Cataluña, fue unánime: «La independencia ni nos interesa ni nos conviene». En una sensación parecida a la de hace un par de años, cuando plaza Sant Jaume se llenó de banderas españolas por el 12 de octubre, muchos de los asistentes vivieron la jornada de ayer como un acto catártico, una salida del armario para quienes denuncian en Cataluña sentirse silenciados.

Integrada en su origen por profesionales de procedencia diversa, de izquierdas y de derechas, SCC hizo ayer un llamamiento a la no resignación, un mensaje en tono positivo que busca la convivencia en España desde la «unión en la diversidad», tal y como manifestó Joaquim Coll, uno de los promotores. Con el acto de ayer, SCC se perfila como el contrapeso a una Asamblea Nacional Catalana (ANC) hasta ayer hegemónica en el espacio público catalán.