Homs asegura que la falta de diálogo lleva al Estado a un «callejón sin salida»

El consejero de Presidencia y portavoz del Govern, Francesc Homs, ha lamentado hoy la «negativa constante» del Gobierno del Estado al diálogo, una posición que ha considerado que es un «error», que genera «incertidumbre» e «inquietud» y lleva a un «callejón sin salida».

Tras las declaraciones de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en las que aseguró que no se prevén reuniones entre los presidentes Mariano Rajoy y Artur Mas, Homs ha lamentado que el Ejecutivo central haga planteamientos «en contra de la mayoría de los catalanes», una posición que cree que «no es sostenible en el tiempo» porque «los primeros interesados en salir del callejón sin salida es el Gobierno español».

«Lamento de estas palabras que se extraiga una negativa constante al diálogo, creemos que es un error», ha afirmado Homs, quien ha advertido al Gobierno central de que, con esta actitud, se está poniendo en un "callejón sin salida", al hacer planteamientos contra la voluntad de la "mayoría" del pueblo catalán de celebrar una consulta soberanista.

En la rueda de prensa del Govern, Homs ha sido interpelado por las advertencias de una sesenta directivos y empresarios residentes en Cataluña, la mayoría de ellos alemanes, de las «nefastas consecuencias» de la independencia, así como por las declaraciones del presidente de la CEOE, Juan Rosell, que cree que secesión sería «un destrozo importante de las relaciones humanas España-Cataluña».

El consejero ha manifestado respeto por estas consideraciones pero no ha querido entrar a valorarlas, más allá de reiterar que la «negativa constante» al diálogo genera «incertidumbre», a diferencia de lo que sucede en el Reino Unido, en donde las discrepancias por la apuesta independentista en Escocia se superan desde el «acuerdo y el diálogo».

En cambio, se ha centrado en señalar la «hipocresía» e «impostura» de algunos líderes políticos de plantear que el Govern solo se preocupa por la consulta, lo que según Homs no es cierto, cuando luego el Estado «niega» instrumentos a la Generalitat para hacer «políticas para la gente».

Homs ha lamentado que existan «intereses» en desvincular el debate soberanista de las «problemáticas que genera la dependencia» de Cataluña al Estado español, cuando ambas cosas van «íntimamente ligada» porque, en su opinión, no se pueden hacer buenas políticas sin instrumentos de Estado.