Teatro contra el «bullying»

«Cuando conversas con gente de más de cincuenta años sobre sus años escolares, siempre sale a relucir algún episodio de acoso escolar», comenta con cierta melancolía Sergio Vila-Sanjuán (Barcelona, 1957). «Hace cuarenta años, que se metieran con uno en clase se veía como algo normal, sobre todo si eras un chico… Incluso tus propios padres consideraban que si te hacían la puñeta por ser estudioso o sensible esto te endurecía porque era la antesala del mundo real. Pero lo cierto es que el acoso escolar ha destruido muchas vidas…».

De l a memoria propia y de los recuerdos, no precisamente agradables de algunos amigos, nació «El Club de la Escalera» (Plataforma), un texto dramático que puede leerse como una novela corta dialogada.

El acoso, subraya Vila-Sanjuán «es una manera de aplastar individualidades y diferencias». La escritura de esta obra que califica de «teatro contra el bullying», contó con la asesoría del psicólogo y docente Ferran Barri, estudioso de este fenómeno que adquirió notoriedad a raíz del «caso Jokin»: aquel adolescente bilbaino que se suicidó hace diez años acorralado por sus compañeros de instituto.

En «El Club de la Escalera», un acosador se reencuentra con sus víctimas en una cena de antiguos alumnos que convoca fantasmas… A través de los personajes, Vila-Sanjuán ejemplifica tres tipos de acoso: el económico, que se ejerce sobre alguien que no disfruta de la misma posición social que sus compañeros de clase; el sexual, cuando alude a la real o supuesta homosexualidad y las burlas que acaban produciendo una desestructuración psicológica o familiar.

Al igual que el protagonista de la obra, el victimario del «bullying» acostumbra a ser un tipo que cae bien a sus compañeros, hasta el punto de convertirlos en sus víctimas o en cómplices de sus gamberradas. Las nuevas tecnologías, apunta Vila-Sanjuán, «posibilitan reencuentros inesperados».

Además de la asesoría del profesor Barri, el autor ha releído obras relacionadas con el acoso: «Las tribulaciones del estudiante Törless» de Robert Musil, «La ciudad y los perros» de Vargas Llosa o «Carrie» de Stephen King. En el epílogo de «El Club de la Escalera», el filósofo Javier Gomá destaca su potencial como lectura pedagógica en tiempos de «ciber-bullying».