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punto de fuga

Viva la revolución (industrial)

La verdadera cuestión es más industria o más subdesarrollo. Así de simple

josé garcía domínguez

Cataluña será (otra vez) industrial o no será. Así de simple. Y volver a la industria implica necesariamente volver a la política industrial. Porque el genuino problema no es si queremos construir o desconstruir una nación. El problema de verdad es si deseamos seguir siendo, como hasta ahora mismo, una criptonación de camareros y albañiles donde la mitad de los habitantes, exactamente el 47% del censo, posee como titulación académica máxima el certificado de la ESO. He ahí la consecuencia más desoladora de una apuesta estratégica por el turismo de mochila y alpargata, la que aquí ha imperado durante los últimos cinco lustros en medio de la muy miope autosatisfacción general. Cerramos plantas industriales , algunas centenarias, y abrimos chiringuitos de playa y hoteles de todo a cien. Los bisnietos de aquellos legendarios pioneros de la Revolución Industrial que cantarían Vicens Vives y Jordi Nadal, apilando hamacas y más hamacas, paellas de sobre y más paellas de sobre, jarras de cerveza y más jarras de cerveza en la playa de Lloret de Mar y alrededores. Crecimiento extensivo frente al intensivo. Empleos poco cualificados y peor pagados. Una comunidad desarrollada empeñada en subdesarrollarse. Un suicidio colectivo a cámara lenta.

En plena crisis, las demarcaciones peninsulares con menor nivel de paro registrado resultan ser las provincias de Guipúzcoa, Vizcaya, Álava y Navarra. La disyuntiva, pues, no deja de antojarse simple. Cabe emular al País Vasco, la región con menos desempleo de España merced a su apuesta deliberada por la industria. O procede seguir imitando a Baleares, un territorio obcecado en el monocultivo turístico que ya ha consumado la suprema hazaña de poseer la tasa de abandono escolar más alta del país y un nivel oficial de desempleo del 23%. Porque la cuestión, contra lo que sostienen los doctrinarios de todos los partidos, no es más Estado o más mercado, más intervención o menos intervención, más liberalismo o más socialdemocracia. La verdadera cuestión es más industria o más subdesarrollo. Así de simple.

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