Padres de alumnos catalanes redactan un manual de resistencia a la Lomce

Organización contra la Lomce. La Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de Catalunya (Fapac) ha preparado un "manual de resistencia activa" con medidas para que las escuelas y padres ignoren la nueva ley educativa y además quiere crear una red de escuelas catalanas insumisas (XEI, en sus siglas en catalán) para que se sientan unidas en la desobediencia y paralelamente quede mejor visualizado el malestar de esta nueva ley.

El documento , que se puede encontrar y descargar en la web de Fapac, propone "líneas fundamentales de resistencia" a los centros y a las familias. Entre ellas destacan aspectos como mantener la inmersión lingüística con el catalán como lengua vehicular, usar los actuales libros de texto (y no los previstos por la ley con el nuevo currículum), evitar la segregación del alumnado especialmente en la etapa secundaria por sexo, lengua o conocimientos (con la implantación de la Formación Profesional Básica o estudiar por competencias básicas.

Además, el manual aboga por crear una comisión mixta de docentes y padres para coordinar la resistencia. Además, las ampas recomiendan a los padres no escoger la asignatura de religión ni la de emprendeduría y actividad empresarial y también proponen explorar fórmulas para evitar que las administraciones publiquen los resultados en las pruebas obligatorias de nivel para evitar que se creen rankings, así como que las administraciones locales colaboren en la insumisión y se posicionen en contra de la ley.

En otro sentido, los centros que quieran entrar en la red de insumisos, que tienen que contar con el compromiso del consejo escolar, pueden escoger cuáles de las líneas de acción propuestas tiran adelante. La Fapac no quiere detallar todavía cuántos centros se han inscrito en la red pero recuerda que unos 150 consejos escolares catalanes se han declarado "anti-Lomce".

La Fapac denuncia que la popularmente conocida como Ley Wert (en relación al ministro que la ha impulsado) se fundamenta en valores conservadores y neoliberales y elimina la corresponsabilidad de la comunidad educativa. Además, la federación denuncia que la normativa nueva separa el alumnado, dinamita el modelo catalán de inmersión lingüística y apuesta por la privatización de la enseñanza.