El PSPV descarta un pacto para reformar el Estatuto «por falta de tiempo»

La última jornada plenaria en las Cortes autonómicas del actual periodo de sesiones tuvo ayer diferentes polos de atracción. El primero fue ver cómo la portavoz adjunta de Compromís, Mónica Oltra, volvía a su escaño después de su mes de suspensión y criticaba que –«Cotino aún siga en su puesto»– y también la llegada del nuevo diputado del PP, Manuel Martín, quien sustituyó a Vicente Rambla.

Los votos del grupo popular permitieron también sacar adelante la siempre controvertida Ley Urbanística –a la que Compromís y EU se opusieron y el PSPV se abstuvo– así como la de Calidad Ambiental que eran dos de los proyectos legislativos prioritarios que había impulsado el Consell de Alberto Fabra y que aún restaban por aprobar en la Cámara autonómica.

La afirmación más sorprendente que se escuchó ayer en el pleno llegó, no obstante, de parte del portavoz del grupo parlamentario socialista, Antonio Torres, quien justificó el voto en contra de su formación a la reforma estatutaria planteada por el PP porque «es un brindis al sol y no hay tiempo en cuatro meses para realizar un trabajo para reformar el estatuto».

Bajo esa premisa Torres da por finalizada la legislatura, ya que no ve, según sus afirmaciones, tiempo suficiente para alcanzar en la Cámara ningún pacto de calado para los valencianos.

En esta propuesta de reforma, que propone rebajar a 79 el número de diputados, también se plantea la elección directa de un tercio de la Cámara lo que supone, según explicó el portavoz popular, Jorge Bellver, unas «primarias ciudadanas»-.

Por último, al margen de la comparecencia del nuevo conseller de Gobernación y Justicia, Luis Santamaría, se consumó la elección del Síndic de Greuges, José Cholbi.