España muestra su jerarquía ante Panamá

Era un partido menor pero, aún así, España mostró su jerarquía. Del Bosque se dejó a un montón de titulares fuera del viaje y del partido, pero no se notó. Ayudó el rival, que mostró buenas maneras con toque, circulación de balón y cierta técnica, pero apretó poco las clavijas en medio campo. Miró demasiado y a excesiva distancia. Eso, ante futbolistas como los españoles, es jugar a la ruleta rusa con cinco balas en el cargador. [Narración y estadísticas]

Los pasadores rojos hicieron su agosto. Con barreras observando a dos metros tocaron sin problemas, alzaron la cabeza y por delante el continuo movimiento de los enanos que había arriba provocaron un caos en la zaga panameña, que no acertó a descifrar los movimientos sin balón de los españoles, cada vez más rápidos y letales a medida que iban entrando en el partido. Iniesta y Pedro levantaron paredes continuas y derribaron las defensas rivales con inusitada rapidez y gran velocidad.

Pedro es un ardilla. Aparece por cualquier lado como una bala y enseguida se dispara. Ante tipos de 1,90 su escaso 1,70 provoca el caos. Nadie acierta a llegarle a tiempo y sus desmarques siempre pillan la espalda de los zagueros. Al cuarto de hora ya había sorprendido a la defensa panameña y en quince minutos más Iniesta se coló entre un sinfín de piernas rivales que buscaban el balón y encontraban el vacío. Cuando quisieron frenarle el barcelonista ya había encontrado a Villa y este había puesto el segundo en el marcador.

Panamá no disparó hasta dos minutos después. Un tiro desviado que apenas despertó a Valdés. Y al borde del descanso llegó la puntilla con un gol de orfebrería. Pase fino y mortal de Mata y regate sin tocar el balón de Pedro , un excelso movimiento a lo Pelé, para eliminar a Penedo y marcar el tercero.

Todo lo demás fue papeleo inútil. Hubo un aluvión de cambios pero poco varió en el panorama del partido. Navas y Soldado combinaron con la misma facilidad que Iniesta y Pedro, pero con menos puntería y con más acierto de Penedo, que evitó males mayores. Hasta que llegó Ramos y coló el cuarto con un golpe franco espectacular. Luego, Susaeta se estrenó como goleador en la selección cerrando la cuenta. Panamá marcó el del honor por medio de un penalti que Gómez lanzó «a lo Panenka».