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Opel Mokka, ampliando la oferta

  • El Mokka supone el «alter ego» de Opel al nuevo e inminente Chevrolet Trax.
  • Opel Mokka, ampliando la oferta
    El Mokka puede llevar portabicicletas FlexFix ocultable en el paragolpes trasero. Es opcional.
  • Opel Mokka, ampliando la oferta
    Los asientos del Mokka son cómodos y agarran suficientemente el cuerpo.
  • Opel Mokka, ampliando la oferta
    Diseño interior colorista pero de rasgos inequívocamente Opel para el Mokka.

En un mercado cada vez más exigente, Opel ha entendido con rapidez la necesidad de responder a la demanda de un compacto todocamino, uno de los segmentos más de moda. Su propuesta parte de 16.525 euros.

Día 07/11/2012 - 22.43h
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Los únicos segmentos del mercado automovilístico donde las ventas están subiendo son los de los pequeños y medianos todocamino. En parte, tiene su lógica: a casi todo el mundo le gusta sentirse más alto, tratar de ver más allá del coche que nos precede o poder meter con menos reparos todo tipo de cosas en el maletero, y con estos modelos se logra ese plus que, además, en muchos casos también lo es de seguridad.

Justo ahí introduce Opel el nuevo Mokka, clónico (salvo por matices) del Chevrolet Trax y mas pequeño que el Antara, que viene a responder a ese deseo de muchos conductores que no se contentan con un utilitario al uso. Como en los últimos SUV, las opciones de tracción son 2: 4x4 con poca capacidad todoterreno (no lleva reductora), pero que sirve para adentrarse por pistas en mal estado o salir airoso de una nevada; y 4x2 o de tracción anterior, con los citados plus de habitabilidad y posición elevada de marcha pero un poco menos estable que un utilitario.

El Mokka se sirve de 2 motores de gasolina y un diésel, todos con Start& Stop de parada y arranque automáticos de motor para ahorrar combustible y emisiones nocivas en semáforos y otras detenciones. Los primeros son un 1.6 atmosférico con transmisión manual de 5 velocidades 4x2 de 115 CV a cambio de 6,5 l/100 km; y un 1.4 turbo de 140 CV con tracción 4x4 que exige 6,4 l/100 km, al principio con caja manual de 6 marchas pero pronto también con una alternativa auto secuencial con el mismo número de relaciones. El diésel es el 1.7 CDTI turbo de inyección directa common rail de 130 CV, caja de cambios de 6 velocidades y tracción 4x2 ó 4x4, visto como los anteriores en otros muchos modelos de la marca.

El Mokka exhibe 4,28 metros de longitud, y aunque detrás puede parecer estrecho una vez dentro resulta amplio y puede acoger a 4 adultos de buen tamaño sin apreturas. El maletero no es demasiado grande, pero con 356 litros y asientos posteriores abatibles cumple. Siguiendo en el interior, presume de acabado a partir de materiales buenos y mullidos, aunque como en muchos coches modernos la profusión de botones sobre la consola es tremenda (con la tecnología existente se podrían evitar). Los asientos son cómodos y agarran suficientemente el cuerpo y hay versiones con reglajes eléctricos para ajustar perfectamente la posición de conducción.

De lo que no se podrán quejar los futuros compradores del Mokka es de su tecnología de seguridad de serie o en opción, heredada de los también Opel Astra e Insignia. Así, es posible adquirirlo con iluminación adaptativa AFL+ con faros bixenón (ya con 11 variables de iluminación), asistente de aparcamiento con cámara de visión trasera, cámara frontal Opel Eye con reconocimiento de señales de tráfico, aviso de cambio involuntario de carril, alerta de colisión frontal y el ingenioso y práctico sistema integrado de transporte de bicicletas FlexFix, que permite transportar 3 unidades y bascula para facilitar el acceso al maletero.

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