Los «cazas» del Ejército del Aire esquivan al nacionalismo catalán

A diario, los pilotos de la Base Aérea de Zaragoza realizan sus prácticas de vuelo habituales que incluyen también a regiones próximas, entre ellas Cataluña . Y así se seguirá haciendo, pese a la polémica abierta desde el nacionalismo catalán contra la presencia de «cazas» en cielo catalán.

Hace escasos días, el presidente de la Diputación de Lérida, Joan Reñé (CiU), calificaba de «impresentable» los ejercicios a baja altura de aviones militares y pidió que dejen de hacerse. «La mayoría de la población no entiende y ve preocupantes esas pasadas extrañas de aviones militares», afirmó Reñé.

Este miércoles, el jefe del Ala 15 del Ejército del Aire, con sede en la Base Aérea de Zaragoza, el coronel Francisco González-Espresati , ha esquivado las críticas. Sin entrar en la polémica abierta por el nacionalismo catalán, el coronel ha insistido en que se trata de vuelos normales, habituales, que se vienen haciendo desde hace 25 años y que, por tanto, seguirán haciéndose. Insistió en que cumplen en todo momento los protocolos de seguridad establecidas y las normativas de vuelo vigentes.

«No tienen nada de particular» este tipo de ejercicios, ha subrayado González-Espresati, quien respecto a ese supuesto rechazo generalizado de la población del que hablaba el presidente de la Diputación de Lérida, ha afirmado que sólo se ha recibido una queja oficial por los vuelos realizados el pasado 8 de octubre, la planteada por el alcalde de Ripoll , ninguna más, y desde Defensa ya se indicó que ese día no se cometió irregularidad alguna en las maniobras. La polémica no ha afectado a los planes de vuelo, que se siguen desarrollando como hasta ahora .

La especial sensibilidad del presidente de la Diputación de Lérida y de algunos políticos nacionalistas contra los vuelos de aviones militares en Cataluña se produce cuando se mantiene abierto el conflicto por la injerencia de la Generalitat en el espacio aéreo de Aragón . Las servidumbres aéreas del Aeropuerto de Lérida afectan a varios municipios aragoneses sobre los que la Generalitat pasa a tener margen de control en materia urbanística y de ciertas licencias empresariales, por considerarse que están dentro de la zona de influencia y seguridad del Aeropuerto leridano.