reacciones en almussafes
«Nos duele por los belgas, pero la fábrica nos asegura el futuro»
Trabajadores y vecinos se solidarizan con los despedidos en las factorías de Bélgica y Gran Bretaña pero celebran la «salvación» de la planta valenciana
rosana b. crespo
Los sentimientos encontrados dominan a los trabajadores de Ford y a los habitantes de la localidad de Almussafes desde que el pasado miércoles recibieron la noticia del traslado de la producción de tres nuevos modelos a la fábrica valenciana. Una decisión que garantiza la ... continuidad del principal motor económico de la localidad de la Ribera Alta, de apenas 8.300 habitantes, casi tantos como empleos directos genera la firma del óvalo.
En Almussafes, donde casi todo «huele» a Ford y es fácil encontrar a alguien relacionado directa o indirectamente con la fábrica, se solidarizan con los 4.300 empleados que pierden su trabajo por el cierre de la factoría belga de Genk pero, a su vez, se sienten esperanzados porque consideran que se trata de la «salvación» de la planta valenciana .
En el pueblo proliferan los corrillos entre jubilados de la Ford. Los hay como José Llorens y José Contell, quienes han estado trabajando diecisiete y diez años en la fábrica respectivamente, y lo valoran como «un golpe de gracia». «Lo que ha ocurrido en Bélgica es una tragedia, pero creemos que aquí dará más puestos de trabajo para la gente del pueblo», señalan al alimón.
Otros jubilados, como Pascual Porter -ha estado empleado 36 años en Ford-, prefieren no precipitarse: «Las ventas son las que mandan, y todo lo que queramos hacer por el empleo se hará si éstas van bien». Aun así, coincide en la solidaridad con los belgas . «Nos duele por ellos, pero esto es una forma de que la factoría sobreviva», afirma.
Los trabajadores en activo, como José Manuel Albert, también confían en que la fabricación de los nuevos modelos resulte «positiva». «Esperamos que mejore nuestra situación, que se cree un turno más de trabajo y que no haya más ERE», comenta.
Para Susana Castells, «ponerse en la piel de los afectados resulta complicado», pero, explica, «aquí también lo estamos pasando muy mal». Los hay menos esperanzados. Javier V. y Javier Álvarez explican que «el próximo año habrá un convenio en el que la empresa dirá que traigan los coches a cambio de algo, sea de congelación de salario o sin comedores. Tampoco nos ha tocado la lotería con esto».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete