Carlota Casiraghi, hija de Carolina de Mónaco, ha amadrinado la inauguración de «El arte de Cartier», una exposición de más de 420 piezas de la Colección Cartier que se ha presentado este lunes en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid.
Tras el «photocall» en el que ha posado junto a la baronesa Thyssen, Carlota ha paseado por la exposición donde ha podido ver joyas de su abuela, la princesa Grace de Mónaco cuando se cumplen 30 años de su fallecimiento.
Carlota, que también es imagen de Gucci, se ha convertido en un icono de estilo. Para este evento ha elegido un sencillo look: jersey beige, pantalones negros anchos y sandalias de tiras. En cuanto a la joyería, que es a lo que ha venido, ha preferido mantener la discreción con unos pequeños pendientes de oro, un reloj y dos pulseras de Cartier.