Mario Monti promete que quitará los privilegios fiscales a la Iglesia católica italiana

La institución podría perder la exención fiscal sobre sus propiedades en Italia a partir del 2013

Mario Monti promete que quitará los privilegios fiscales a la Iglesia católica italiana efe

e.pastrana

15/10/2012
Actualizado a las 05:12h.

La Iglesia católica podría perder uno de sus privilegios históricos en el país que la vio nacer. Una exención fiscal permitía a la institución más antigua del mundo evitarse el pago del Impuesto sobre la Propiedad en Italia. Lo único que tenía que hacer para ... ahorrárselo era demostrar que sus propiedades se dedicaban (en parte) a actividades no comerciales. Es decir, si por ejemplo la Iglesia era propietaria de un bonito hotel en Roma y dentro de ese hotel había una capilla, ese edificio se volvía invisible para el fisco italiano.

Ahora Mario Monti asegura que ese privilegio podría desaparecer para siempre: «El marco regulatorio será definitivo el 1 de enero de 2013 y respetará plenamente el marco comunitario», afirmo hace apenas una semana.

Según el periódico, «La República», la medida servirá para recaudar entre 300 y 500 millones de euros adicionales al fisco. Sin embargo, para muchos no será tan fácil como promete Monti. La Comisión Europea lleva casi ocho años tras el asunto sin conseguir nada. Y todo eso a pesar de que las voces que consideran de justicia que la Iglesia católica contribuya con las arcas públicas se han hecho más fuertes en Italia a medida que la crisis se endurecía.

De la ley al hecho

Fue en 2008 cuando, tras una larga investigación que duró 3 años, la Comisión Europea hizo su primer alegato al respecto: estas exenciones fiscales no suponían ayudas del Estado.

La fiscalidad italiana permitía por entonces que la Iglesia católica no pagara el impuesto sobre bienes inmuebles y se le redujera a la mitad el impuesto de sociedades.

Sin embargo, en 2010 el organismo europeo decidió reabrir el caso e investigar «con mayor profundidad» si en efecto esas exenciones fiscales podían ser calificadas de «ayuda estatal ilegal».

En esta ocasión ,el Ejecutivo europeo comunicó a Roma que dudaba de la legalidad este tipo de privilegios y que en cualquier caso no podían mantenerse con la crisis que asolaba a Italia.

El Gobierno de Mario Monti siguió los dictados de la Comisión en febrero de este mismo año. En primer lugar modificó la ley italiana de impuestos para poner fin a los privilegios de la Iglesia. Unos meses más tarde publicó un decreto que permitía acabar con la exención en esas propiedades rentables en inmuebles no comerciales.

Sin embargo, el lunes pasado el Consejo de Estado (máximo tribunal italiano) falló en contra de este Decreto , volviendo a dejar la modificación legal en el limbo. «Es un dictamen justo que tendremos en cuenta», dijo Gianfranco Polillo, subsecretario a la economía.

Muchos tienen miedo ahora de que la cuestión se quede como estaba. Sin embargo, el Gobierno insiste en que la medida estará en vigor a primeros de enero.