Siempre nos quedará París

Los aficionados a los toros vamos a hacer nuestra la famosa frase de Ingrid Bergman y Humphrey Bogart, en «Casablanca» : «Siempre nos quedará París»: el Consejo Constitucional francés ha avalado la legalidad de los toros «cuando una tradición ininterrumpida pueda ser demostrada». (Muy pocas regiones españolas no cumplen ese requisito). Se avala, así, la inscripción de la corrida en el Patrimonio Cultural Inmaterial francés .

La excelente noticia aumenta, también, nuestra vergüenza : los profesionales no supieron oponerse adecuadamente a la prohibición catalana. Ahora mismo, el Ministerio de Cultura sigue sin declarar que la Fiesta forma parte del patrimonio cultural inmaterial español. Lo hemos repetido: podría hacerlo perfectamente, si quisiera. No lo hace por temor a lo que puedan decir algunas Comunidades Autónomas, me temo. Esa falta de coraje no apacigua a los independentistas : ya se está comprobando...

En la Feria de San Miguel, un 28 de septiembre, hace cien años, tomó la alternativa Joselito. Tres años después, cortó la primera oreja que se concedió en Sevilla: al quinto toro, «Cantinero», de los seis de Santa Coloma que lidió esa tarde. Era su corrida número 91 de la temporada: igual que ahora...

Los novillos de Juan Pedro Domecq flojean demasiado, se paran, no transmiten ninguna emoción. El primero flaquea continuamente, acaba rajado. El extremeño Rafael Cerro luce buenas manera; todo se queda en pinceladas sueltas. Mata caído. El cuarto se mueve pero se apaga en seguida. Cerro lo recibe de rodillas, con la muleta. Sólo puede mostrar su voluntad.

El segundo es un inválido total. Tomás Angulo prolonga demasiado una faena imposible. Mata atracándose de toro. El quinto es manejable. El diestro le da espacio, adelanta la muleta, pero el novillo se apaga: se llama «Funcionario», se aburre de embestir. Lo mejor, otra gran estocada: vuelta al ruedo.

El tercer novillo es sosísimo. Gonzalo Caballero se pone cerca, aguanta parones, pero falla con el descabello. Le toca el último, el mejor. Saluda Curro Robles . Caballero lo cita con el «cartucho de pescao»; al tercer muletazo, sufre una voltereta. Se queda en el sitio, corre la mano pero el novillo va a menos. Estocada, con decisión: oreja.

Recuerdo la declaración del Ministro del Interior francés, Manuel Valls , catalán de origen: «La Tauromaquia es una cultura que hay que preservar. Necesitamos esas raíces. No las arranquemos». En París, así lo sienten; en Sevilla, no digamos... En Madrid, en el Ministerio de Cultura, parece que es más difícil.