Hazte premium Hazte premium

¿Ha sufrido Xi Jinping un infarto?

Mientras el régimen chino guarda silencio sobre el paradero del sucesor del presidente Hu Jintao, «The Daily Telegraph» informa que ha sufrido un ataque al corazón

¿Ha sufrido Xi Jinping un infarto? reuters

pablo m. díez

Pasan los días y crecen los rumores sobre la misteriosa desaparición de Xi Jinping , el supuesto sucesor de Hu Jintao como presidente de China . Como no ha sido visto en público desde el pasado 1 de septiembre, tanta larga ausencia ha disparado todo tipo de especulaciones, desde que se había lesionado la espalda nadando o jugando al fútbol hasta que había sido víctima de un «accidente» de tráfico provocado por sus rivales dentro del propio Partido Comunista.

Para terminar de enredar la confusión, el periódico británico « The Daily Telegraph » publica que el vicepresidente Xi Jinping, de 59 años, ha sufrido un infarto. «Aunque la gente ha dicho que padecía una lesión de espalda, en realidad ha tenido un ataque al corazón, un infarto de miocardio», aseguró a dicho rotativo Li Weidong, un experto en política que antes dirigía la revista «Reforma de China», bajo la órbita del régimen a través de su Comisión Nacional para la Reforma y el Desarrollo.

El mencionado diario también menciona a otras fuentes sin identificar que ratifican la teoría del infarto y a Willy Lam, antiguo editor del periódico de Hong Kong «South China Morning Post», quien cree que Xi Jinping no puede aparecer en público porque ha sufrido un ataque al corazón.

En caso de confirmarse esta noticia, sería un duro revés para la renovación generacional en la cúpula del régimen, que debería comenzar en el XVIII Congreso del Partido Comunista, programado para las próximas semanas. En dicho cónclave, que debería tener lugar a mediados de octubre, el vicepresidente Xi Jinping iba a sustituir a Hu Jintao como secretario general del Partido, paso previo a su relevo como presidente de la República Popular en la Asamblea Nacional que se celebrará en marzo del próximo año.

Para evitar caer en una dictadura personalista como la de Mao Zedong , el régimen de Pekín tiene por norma limitar la estancia en el poder de sus presidentes a dos mandatos de cinco años, que Hu Jintao agotará en la primavera de 2013. Además, el Congreso del Partido Comunista renovará a buena parte de los nueve miembros de su todopoderoso Comité Permanente del Politburó.

A dicho órgano aspiraba Bo Xilai , el popular dirigente cuya escandalosa caída en desgracia ha desatado una soterrada lucha de poder entre las dos facciones del régimen. Tras ser depuesto por corrupción como secretario del Partido en la megalópolis sureña de Chongqing, su esposa, Gu Kailai, ha sido condenada a muerte por el asesinato de su socio británico, Neil Heywood, en un caso que ha destapado las miserias de la nueva élite china.

Otras teorías sobre la desaparición

De hecho, algunos rumores que circulan por internet apuntan a que los aliados de Bo Xilai, entre los que figura el responsable de la seguridad estatal, Zhou Yongkang, habrían orquestado un accidente de tráfico contra Xi Jinping como venganza por su destitución. Un extremo que, por supuesto, resulta imposible de corroborar o desmentir debido al hermetismo del autoritario régimen chino, que sigue guardando silencio sobre el paradero del vicepresidente Xi Jinping.

«No tengo ninguna información», volvió a declarar el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores tras las insistentes preguntas de los periodistas extranjeros, que llevan ya varios días interrogándole por su desaparición.

Mientras la mayoría de los altos cargos del régimen volvían a copar, en su respectivo orden jerárquico, las noticias del informativo nocturno, la televisión seguía sin ofrecer imágenes del vicepresidente Xi. Sin embargo, por primera vez en doce días, el periódico «Diario de Guangxi» lo mencionaba para decir que había enviado sus condolencias a los familiares del general Huang Rong, fallecido la semana pasada a los 102 años. A tenor de dicho medio, tanto el presidente Hu Jintao como otros altos cargos habían mandado su pésame «a través de diversas formas», pero sin aclarar si había sido en persona, a través de una llamada telefónica o con un mensaje escrito.

Continúa, por tanto, el misterio mientras corre el tiempo para la celebración del trascendental Congreso del Partido Comunista, que podría retrasarse si se mantiene la inestabilidad provocada por la lucha de poder que colea tras el «caso Bo Xilai» y la desaparición de Xi Jinping.

Noticias relacionadas

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación