Famosos en lista negra de objetivos de los neonazis alemanes

Funcionarios de la Oficina Federal de Policía Criminal (BKA), temen que cada vez más simpatizantes de la extrema derecha pasen a participar en actividades terroristas . Según un informe de esta Oficina hecho público por el Spiegel, el riesgo de terrorismo neonazi es «alto» y advirtió que su objetivo n o sólo son extranjeros e instalaciones judías , s ino también oficiales de policía y famosos .

El informe coincide con las conclusiones de la comisión de investigación del Bundestag sobre la llamada «Célula de Zwickau». Según ha dicho el presidente de la comisión Wolfgang Wieland (verde) al diario Berliner: después del desmantelamiento de la célula existe presión sobre los extremistas de derecha para realizar acciones terroristas, una influencia en la misma dirección tiene el reactivado debate sobre la prohibición del partido filonazi NPD, ha comentado Wieland. Este cambio en el «carácter» de la escena de la extrema derecha alemana hace necesario, según el político verde, « que los órganos de seguridad deban vigilar al terrorismo de extrema derecha con la misma intensidad como hasta ahora lo han hecho con el terrorismo islamista ».

La alerta roja de terrorismo neonazi activada por la BKA, ha sido en parte criticada por el Consejo Central Judío quienes la han calificado como un innecesario generador de pánico . Pero el informe advierte que « Se trata de delitos de violencia xenófoba realizados por criminales en solitario o en grupos bajo la forma de lesiones físicas que pueden tener resultado de muerte, ataques incendiarios (como por ejemplo a residencias para extranjeros en asilo) y en casos particulares también ha de contarse con asesinatos».

Los judíos alemanes han advertido contra reacciones precipitadas. En palabras del presidente del Consejo Dieter Graumann a la versión online del diario Handelsblatt: « Tengo plena confianza en nuestras autoridades que sabrán evaluar las situaciones de riesgo y manejarlas responsablemente », ha dicho y ha agregado que «los dichos del informe son inquietantes, pero no son fundamento para el pánico».