Leandro y Fortes, por la puerta grande de Valladolid

Se metió entre los pitones, que le rozaron los muslos en varias ocasiones. Incluso fue volteado aparatosamente al rematar un molinete de rodillas, afortunadamente sin consecuencias. Tuvo suerte porque el toro le arrancó de cuajo el chaleco. También en la suerte suprema se entregó y cobró un estoconazo. Cortó una oreja a ley.

Igual que la del último, al que pinchó antes de otra estocada arriba . El público valoró el esfuerzo del malagueño. En éste tuvo aún más mérito porque el toro era rebrincado e incierto. No le importó a Fortes, que se puso en el sitio y, a base de tragar, consiguió robarle naturales largos y templados. Magnífica impresión la causada por Fortes.

A Leandro le correspondió en cuarto lugar el mejor toro de la tarde, que brindó a José María Manzanares , presente en el callejón, preparado para su reaparición de este miércoles en la corrida televisada . La faena tuvo plasticidad, con pasajes hilvanados a derechas, por donde alcanzó las mayores cotas. Con la zurda bajó la intensidad y un inoportuno desarme rompió el ritmo de un conjunto a menos. La buena noticia es que mató de una buena estocada y logró la oreja. Otra de menos valor consiguió del primero, al que pasaportó de una estocada demasiado baja. En éste también firmó detalles de calidad en una actuación muy pulcra.

Los rivales más deslucidos correspondieron a Daniel Luque , que se justificó con voluntad ante dos toros sin opciones.