PREMIOS EMMY 2012
Jon Hamm y el Emmy que se le resiste
Es la sexta vez que el actor de Mad Men se enfrenta a la nominación. Steve Buscemi, Bryan Cranston o Damian Lewis no están descartados de las apuestas
El 23 de septiembre se citarán los mejores actores en Nueva York . Uno de ellos estará más ansioso que los demás. Ese es Jon Hamm. ¿La razón? Sus seis nominaciones precedentes. En ninguna de ellas ha conseguido llevarse a casa la estatuilla a mejor actor de drama. No lo tendrá fácil. Bryan Cranston con su triplete en 2008, 2009 y 2010, Michael C. Hall y el debutante, Damian Lewis, se lo pondrán difícil.
Bryan Cranston- Breaking Bad
Enfermo, psicótico, extremadamente inteligente pero pésimo para las relaciones sociales. Así es Walter White encarnado por el californiano Bryan Cranston . Nominado en 2006 como mejor actor secundario por la última temporada de «Malcom in the middle», tuvo que ver como Jeremy Piven le arrebataba el Emmy por su papel en «Entourage» . Desde 2008, es el ganador indiscutible de un premio por el que muchos suspiran. Ausente en las nominaciones del 2011, su papel en Breaking Bad le ha valido para colarse en las apuestas por ser el mejor actor dramático del año .
Jon Hamm- Mad Men
El icónico Don Draper . El publicista sexy de Manhattan. La masculinidad hecha ficción. El hombre por el que muchas mujeres suspiran, y al que otras tantas detestan. Ese es el eterno «casi ganador» del Emmy al mejor actor dramático. Seis años son los que lleva Jon Hamm optando a la estatuilla que siempre se le escapa. Si la polémica por la quinta temporada de la serie creó espectación tras año y medio sin emitirse ningún capítulo, la nominación de Hamm no deja indiferente a aquellos que creen que es el mejor actor para alzarse con el premio.
Damian Lewis- Homeland
La novedad. El pelirrojo que ha llegado a las pantallas para disputarse el título de macho alfa de la pequeña pantalla con Don Draper como único y aventajado rival. Damian Lewis acerca el drama del eterno héroe de guerra ensalzada por la comunidad norteamericana. Se vale de una frialdad de hierro y unas armas, las psicológicas, para demostrar que no es quien piensan. El sargento Brody volverá a protagonizar la segunda temporada de Homeland y, por lo que se ha filtrado, parece que el guión se centrará en encumbrar el perfil político de Brody. ¿Nuevo rival para Jon Hamm?
Hugh Bonneville- Downtown Abbey
Tradicional actor de series británicas, Hugh Bonneville salta de nuevo a la palestra por su papel en Downtown Abbey , la novedad de esta edición de los Premios Emmy . Interpreta a Robert Crawley, Conde de Grantham y encargado de mantener su condado y explotarlo. Bonneville interpreta a un hombre que ha vivido una vida sin complicaciones y que se casó por conveniencia con Cora, que no le pudo dar un hijo varón que heredara su legado. Con la tercera temporada en camino, parace que Bonneville no entra en las apuestas de los críticos para conseguir el premio el próximo 23 de septiembre.
Steve Buscemi- Boardwalk Empire
Gánster, adicto a las mujeres y con un claro trauma psicológico. Es lo que se encuentra el espectador tras el primer capítulo de Boardwalk Empire . Steve Buscemi busca repetir el premio que le brindaron en los Globos de Oro por su papel de Enoch «Nucky» Thompson . Su participación en Los Soprano ha dejado huella en este actor que ha trabajado sin parar desde 1986. Y es que hablar de Buscemi es hacerlo pensando en su papel de tesorero de Atlantic City y por el que pasa todo el control de la ciudad, no hay un solo negocio del que no saque tajada.
Michael C. Hall- Dexter
Una de esas series que no a todo el mundo gusta. Michael C. Hall interpreta a un hombre sin escrúpulos e incapaz de tener sentimiento alguno por el género humano, calidad de la que se vale para despedazar a todo aquel que se interponga en su camino. Una serie nada recomendada para aquellos que sean sensibles a la sangre. El gusto de Hall por los papeles funerarios (saltó a la fama por su interpretación en «A dos metros bajo tierra» ) le han llevado a esta nominación. No es la única, ya que en 2010, su papel en Dexter le llevó a ganar el Globo de Oro al mejor actor de serie dramática.
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