Hazte premium Hazte premium

piraGüismo

Londres 2012: Músculos contra la soledad

Al pasar de K2 a K1, Saúl Craviotto necesitó fortalecer abdominales para ganar equilibrio. Hoy buscará su segunda medalla olímpica

Londres 2012: Músculos contra la soledad AFP

David Álvarez

Hasta que se les cruzó una ola en el camino, Saúl Craviotto, 27 años, era la mitad del dúo Craviotto y Perucho , los policías nacionales que emocionaron en los Juegos de Pekín llevándose el oro en K2 500 metros. Pero hace unos meses, en Poznan, cuando iban en cabeza del preolímpico y les quedaban sólo 30 metros para llegar, se agitaron las aguas y perdieron el equilibrio. La pareja se quedó fuera de los Juegos en el K2 200m (la distancia de Pekín ha desaparecido del programa olímpico). «Nunca nos había pasado algo así», dice Craviotto a ABC.

Sólo una hora después de la ola, salió a intentar clasificarse por su cuenta, en la modalidad de K1 200m. En ella busca hoy (10.30h) en las aguas del canal de Eton Dorney su segunda medalla olímpica . Ayer se clasificó después de dominar su serie preliminar y quedar segundo en su semifinal. Sin Perucho. «Ha sido mi compañero en algunas de las mejores experiencias personales y profesionales de mi vida. Estamos todo el tiempo en contacto, sobre todo por mensajes. Le echo mucho de menos».

Al quedarse solo en la piragua, Craviotto ha perdido el equilibrio físico que le daba remar con un compañero: «Es lo que más he tenido que trabajar, porque siempre he fallado un poco en el equilibrio ».

Esa estabilidad se mantiene principalmente con los músculos de la zona abdominal. Por la falta de Perucho en el asiento trasero, ha necesitado fortalecer mucho los abdominales, los abdominales oblicuos y los lumbares. En esa zona están parte de los 10 kilos que ha ganado desde Pekín, de 88 a 97. Todo músculo. Mismo porcentaje de grasa.

Otra parte de esos kilos de más se ha ido al torso y los brazos. Ha pasado de levantar 130 kilos de pectoral a 150. «La distancia en la que competía antes, los 500 metros, se recorría en un minuto y medio. La de ahora, los 200, son 34 o 35 segundos. Es mucho más explosiva, necesita mucha más fuerza, y eso sale de ganar músculo . Noto que salgo más rápido. Ahora, cuando remo minuto y medio, se hace eterno», explica.

Ajustada la nueva masa muscular, después de cientos de horas de entrenamiento en las aguas del embalse asturiano de Trasona, el único medallista español de oro en Pekín llega en condiciones de disputar esta mañana otra medalla. «Vengo con buenos tiempos, pero la prueba se va a decidir por muy poco, en las milésimas. Estamos cuatro con tiempos muy parecidos », dice. Son uno menos que al comienzo, porque ayer en las series quedó eliminado el polaco Semionowski, actual campeón del mundo. «Quiero hacer algo grande en Londres para dedicárselo a Perucho», dice Craviotto.

Sete Benavides busca medalla

En las series de la prueba de C1 200 metros, la versión corta de la que dio a David Cal su quinta medalla olímpica (C1 1.000m), no estaba el gallego, pero sí muchos de sus principales rivales. Estaban el húngaro Attila Vadja, viejo antagonista; el alemán Sebastian Brendel, oro en la prueba larga; el francés Goubel. Y el mallorquín Sete Benavides, 21 años, primeros Juegos Olímpicos y un aplomo extraordinario.

«Como no sé dónde estoy, me he puesto un poco nervioso. Pero después, como confío en mí mismo, y en lo que puedo dar, se me ha pasado», decía Benavides después de clasificarse para la final de hoy (10.47h).

Arrasó en su serie de clasificación y llegó a la semifinal muy cerca del ruso Ivan Shtyl, que fijó un nuevo récord olímpico, 40.346 segundos. Benavides marcó 40.619. «Se tiró demasiado pronto, cinco o seis metros antes de lo que debía haberlo hecho, pero casi pilla al ruso», explicaba su entrenador, Francisco Martínez.

Benavides, tras los nervios, estaba impresionando con el ambiente: «Remar aquí es lo mejor que he vivido desde que estoy haciendo piragüismo. Es muy bonito» . Y con ganas de que llegara la final en la que apunta medalla, especialmente después de la eliminación de Demyanenko, el principal favorito. «Voy a salir a morderlos a todos», decía.

Remar con las uñas de España

AFP

Teresa Portela (Cangas de Morrazo, mayo de 1982), compañera de colegio de David Cal, se mueve feliz por las instalaciones del canal de remo de Eton Dorney. Sonríe, recién clasificada para la final de hoy (11.14h), y enseña contenta sus uñas, cada una una bandera de España con su escudo. «Vi un sitio de manicura en la villa y me dije: hay que llevar la bandera de España», explica.

Criada en el mismo centro de tecnificación deportiva pontevedrés que Cal , Portela ha encontrado en la nueva distancia de K1 200 metros su lugar para competir. «Es una prueba que me gusta mucho. Disfruto mucho remándola. Me encuentro muy bien. Ha cambiado mi forma de afrontar la distancia. Ahora tolero mucho mejor la segunda parte. Vengo muy bien preparada a los Juegos», contaba después de entrar con el tercer mejor tiempo en la final de ocho palistas.

Para hoy se prevé viento en contra del sentido de la carrera sobre el agua del canal, y casi ni eso la preocupa. « Prefiero viento a favor, que la regata sea rápida y terminar cuanto antes . Pero he estado entrenando con todas las posibilidades», explica.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación