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SE HA CREADO UNA PLATAFORMA CONTRA LAS AGRESIONES Y ROBOS

Altercado entre vecinos de Alcaudete y unos «okupas»

AGENCIAS

Un altercado entre dos familias en Alcaudete de la Jara se saldó la noche del martes con enfrentamientos entre los vecinos de la localidad y los ocupantes de una casa vacía situada en la urbanización «Puerta de la Jara» - propiedad del Banco CCM - hasta que la Guardia Civil consiguió recuperar el control e impedió que la «tensión fuera mayor». Según las declaraciones del alcalde, José Antonio Farelo, todo se originó a raíz de una discusión de tráfico entre un vecino del pueblo y su madre con uno de los ocupas, «con más de cien antecedentes penales». El ocupa supuestamente agredió a estas dos personas, que fueron socorridas por otros vecinos, actuación que provocó que el presunto agresor huyera a las casas que actualmente ocupa junto a otros individuos.

Tras suceder este episodio, varios vecinos que se encontraban en el pabellón de fútbol sala se dirigieron a las casas ocupadas, en cuyas inmediaciones estuvieron hasta las dos de la madrugada, decisión que movilizó a varias patrullas de la Guardia Civil para evitar nuevos enfrentamientos.

Esta situación, según el regidor, se temía «desde hace mucho tiempo» debido a que hay una urbanización vacía, de nueva construcción, que no tiene propietarios y cuyas viviendas ha sido «fácil» ser ocupadas por otras personas llegadas a la localidad.

La Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha confirmó que la Guardia Civil logró recuperar el control de la situación e impidió que la tensión «fuera a más». Hasta el momento se han presentado denuncias por amenazas e insultos pero no hay detenidos y la investigación por los incidentes sigue abierta. Los supuestos agresores de la mujer y su hijo se han marchado de Alcaudete, según el alcalde, y el municipio está «tranquilo».

Varios vecinos han decidido crear una plataforma ciudadana en contra de las agresiones, amenazas y robos que sufren, desde hace un par de meses. A primeras horas de la noche de ayer, y con una presencia importantes de guardias civiles, unas 500 personas se reunieron en la plaza para pedir que los ocupantes de las viviendas abandonen el pueblo. Se produjo un momento de tensión cuando uno de los ocupantes se encaró con los concentrados, pero la Guardia Civil evitó el encontronazo. Al final se leyó un manifiesto.

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