El consejo del alcalde de Londres a Madrid 2020: «No hagáis caso a los escépticos»
Boris Johnson reivindica el legado social, cultural, en el transporte y las infraestructuras de los Juegos y pide más: «¿Por qué no otras olimpiadas en Londres de aquí a 20 años?»
El alcalde de la capital británica es de por sí una personalidad política incombustible, y el empujón a la ciudad, y a su carrera política, que están dando los Juegos de Londres le tienen por las nubes. En sentido literal, cuando el pasado jueves se quedaba colgado de una tirolina , ridiculamente ataviado con casco y arnés y dos banderas británicas en las manos, y en sentido político, a la luz de una serie de sondeos que le sitúan como favorito a suceder al actual primer ministro, David Cameron, al frente del partido conservador.
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Con este viento olímpico soplando a su favor, Boris Johnson se muestra implacable con los críticos de los Juegos. «Este es mi consejo a Madrid y a otras ciudades candidatas: no hagáis caso a los escépticos cuando dicen que los Juegos no aportarán beneficios al país», aseguraba este jueves ante un grupo de periodistas. «Los mercaderes del fatalismo que dijeron que la ciudad implosionaría al tratar de organizar el mayor espectáculo del mundo se equivocaban , y mostraremos su error de nuevo cuando usemos estos Juegos como catalizador para atraer inversiones», asegura.
Reino Unido como «nación que puede hacer cosas»
Eufórico, Johnson tenía mensajes para todos: «Quiero asegurar a la delegación brasileña que cumpliremos el protocolo y no nos quedaremos con la bandera olímpica, y decirles que tenemos todo tipo de bienes e instalaciones por las que podemos hacerles un buen precio», afirmó en un encuentro con los medios para presentar su visión del legado que, en su opinión, dejarán los casi 12.000 millones de fondos públicos invertidos desde que Londres fue elegida en 2005 como sede de estos Juegos frente a su archi-rival, París.
«No creo estar tentando a la suerte cuando digo que los Juegos nos han dado la oportunidad de vernos a nosotros mismos a través de una nueva lente como una nación que puede hacer cosas», afirma Johnson, quien, con su ajustada reelección en las municipales del pasado mes de mayo, dio a los «tories» una de las pocas alegrías de la noche. La fuerte recesión que atraviesa el Reino Unido y las políticas de austeridad que ha impuesto el gobierno de coalición de conservadores y liberales han incrementado las dudas sobre el impacto real de los Juegos, y se ha desatado una auténtica guerra de cifras en torno a la cuestión .
El COE se apoya en un informe de Visa, sponsor olímpico, sobre los beneficios de unos Juegos
Un informe publicado por Visa en julio de 2011 y actualizado recientemente augura una inyección al consumo de unos 1.000 millones de euros este verano, y unos beneficios globales entre 2012 y 2015 de más de 6.500 millones. Visa es uno de los once patrocinadores principales del Comité Internacional Olímpico, y la única tarjeta con la que se puede pagar dentro de las sedes olímpicas.
Recientemente, el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, citaba este informe como argumento ante las dudas que despierta la viabilidad financiera de la candidatura de Madrid 2020. «En Madrid 2020 el gasto ya está hecho», aseguraba el embajador de España en Londres, Federico Trillo, en una entrevista con ABC. Por su parte, Goldman Sachs estimaba en un incremento del 0,3-0,4% del PIB el empujón inmediato de los Juegos en el tercer trimestre de 2012. Sin embargo, la fuerte caída del PIB entre abril y junio –del 0,7% en lugar del -0,2% que esperaban los expertos– pone en cuestión, incluso, que vaya ser un trimestre positivo.
Cinco barrios nuevos en el futuro Parque de Isabel II
La concentración de los visitantes en el Este de Londres, epicentro de los Juegos, ha desatado fuertes temores a que la capital sea en realidad una «ciudad fantasma» , con 150.000 visitantes extranjeros diarios en lugar de los 300.000 habituales en esta época, y un 30% menos de asistencia a museos y teatros del Oeste de la ciudad. Aún así, Johnson defiende que los Juegos dejarán «un legado sorprendente en materia de transporte urbano» y una «fantástica aportación en infraestructuras y alojamiento».
El alcalde asegura que el Parque Olímpico, que será rebautizado como Parque de Isabel II después de los Juegos, «recibirá nueve millones de visitantes al año y será una de las diez atracciones turísticas más populares de la ciudad». La zona en torno a la estación de Stratford verá el desarrollo de cinco nuevos barrios, con la construcción de unas 11.000 viviendas y 22 millas de caminos, carriles-bici y vías acuáticas nuevas.
El regidor quiso destacar también el legado social –«los miles de voluntarios y embajadores de Londres quiere seguir contribuyendo después de los Juegos», aseguró–, cultural y deportivo, y anunció un plan para instalar piscinas móviles en los colegios que no dispongan de una. «Nuestra ambición es que Londres sea para Europa lo que Nueva York es para América como capital de la cultura, las finanzas y el dinamismo». Y quiere más. «Tendremos el mundial de Rugby en 2017, los mundiales de atletismo en 2017, ¿por qué no otros Juegos de Londres en los próximos 20 años?».
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