La huelga del Liceo, en el aire

Ambos sindicatos tomaron la decisión de ir a la huelga tras la presentación, el pasado 16 de julio y por parte del patronato de la Fundación Gran Teatre del Liceu, de un Plan Director para los próximos cinco cursos que prevé la reducción de la masa laboral de un 7 por ciento, además de incrementar los ingresos propios hasta un 60 por cien del presupuesto del teatro y reducir los gastos de estructura del 66,7 por cien actual a un 58,1, lo que, en opinión de los trabajadores, comportará más despidos.

El Comité de Empresa –que no ha convocado la huelga, ya que entre sus directivos hay quienes la apoyan y quienes no-, por su parte, pidió a mediados de julio a la Inspección de Traba­jo un mediador para que interviniera en el conflicto colectivo, ya que entienden que se ha incumplido el pac­to alcanzado en febrero con la dirección del coliseo tras la retirada del ERE temporal que había presentado el teatro, precisamente cuando los trabajadores decidieron ceder su paga ex­­tra de verano para evitar el cierre del Liceo. Hasta la fecha no han sido informados de cómo y cuándo se les devolverá ese dinero, que suma casi 1,5 millones de euros.