crimen organizado
Los asaltantes de la base militar de Bótoa tiraron al Guadiana parte de las armas
Los 14 fusiles y las cuatro pistolas recuperadas estaban ocultos entre maleza y enterradas en dos fincas próximas al río
Las investigaciones de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y de la Comandancia de Badajoz han permitido encontrar, tal como adelanta hoy en su edición de hoy ABC, la mayor parte de las armas robadas en el asalto a la base militar «General Menacho» de Bótoa (Badajoz). De los veinte fusiles de asalto HK y las diez pistolas Llama sustraídas, los encargados del caso han logrado recuperar hasta el momento, en dos fincas próximas a Badajoz, c atorce de los primeros y cuatro de las segundas . Además, el Grupo de Actividades Subacuáticas del Instituto Armado trabaja en dos puntos concretos del río Guadiana, próximos a las fincas, donde los autores del asalto, que permanecen en prisión, arrojaron las armas.
Tras el arresto el pasado 18 de junio de los cinco autores materiales , un grupo de delincuentes con amplio historial delictivo y que ese mismo día salían de la prisión de Cáceres, el reto de los encagados del caso era recuperar las armas, especialmente los fusiles de asalto HK que tienen una gran potencia de fuego. La UCO estaba convencida de que no habían podido vender el armamento en el mercado negro, porque ni tienen los contactos necesarios ni lo habrían podido lograr en ningún caso, ya que desde los primeros días de la investigación estuvieron sometidos a una intensa vigilancia, de la que ellos mismos eran conscientes.
Además, se contaba con intervenciones telefónicas que ponían de manifiesto que este robo se había convertido en una auténtica pesadilla para sus autores, que en varias ocasiones mostraron su arrepentimiento por el asalto.
La nueva detención de los autores materiales, sobre la que en su momento hubo dudas porque existía la posibilidad de que fuese contraproduente para el objetivo principal de recuperar las armas, se ha revelado sin embargo como clave en el desenlace. De hecho, ha sido a partir de junio cuando se han obtenido los datos definitivos sobre el lugar donde estaban los 20 fusiles HK y las diez pistolas Llama.
Los 14 fusiles de asalto recuperados estaban entre unas malezas , si bien tienen óxido y restos de tierra, por lo que en algún momento pudieron haber estado enterrados. Se encuentran en muy mal estado y sería muy difícil hacer que vuelvan a disparar. Las cuatro pistolas, por su parte, estaban dentro de bolsas de plástico y enterradas, bien conservadas. Habían borrado sus números de serie y el emplema del Ejército.
La banda que perpetró el asalto conocía muy bien la base —uno de los integrantes prestó servicio allí como soldado profesional y el robo lo realizaron en el armero de la que fue su compañía— y estaba liderada por José Manuel Castellanos, de 31 años. Su hermano Marco Antonio es el exmilitar, y se cree que ambos fueron los que accedieron a la instalación, quedando el resto fuera a la espera.
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