Educamos en analógico y el niño vive en digital

Por el escenario tabién han pasado expertos en la infancia y la tecnología que han plasmado datos muy reveladores. Como Alicia Feliciano, autora del libro ¡Socorro Quiero ser digital! y co-fundadora de tenestilo.com, que ha descrito el motivo por el cual los adultos son inmigrantes digitales «nos llamamos inmigrantes porque se nos nota el acento cuando hablamos digital».

Maria Eugenia de Blas, responsable de RSC de Orange, ha comentado la normalización del Smartphone entre el público adolescente, apostillando que para los jóvenes « no es una moda pasajera, es una herramienta de comunicación ». Manuel Echanove, Vicepresidente del Foro Generaciones Interactivas, ha destacado la importancia del «botón de apagado» en los dispositivos, «hay que aprender a apagar», muchas veces siendo este el motivo del fracaso escolar, al estar pendiente del móvil por la noche. Todos ellos han coincidido en que los dispositivos móviles, utilizados con responsabilidad, son herramientas que ayudan a acortar las brecha digital entre las generaciones y que hay que educarlo.

Los medios de comunicación también han tenido presencia. Ramón Puchades, director de Redes Sociales de Unidad Editorial, ha explicado que se debe hacer participes a los niños y adolescentes de la generación de contenido. También se han resaltado grandes temas, como que cada vez más los menores recurren a las tablets para ver sus programas de televisión y que no conciben ser consumidores pasivos ante una pantalla, quieren tocarla.

La revolución de las APPS también ha llegado pisando fuerte al Festival, en el que THE APP DATE ha tenido su propia edición infantil. En ella, Óscar Gª. Hormigos, CEO de THE APP DATE, ha confirmado que estamos ante la nueva «generación app» no sólo usa las apps, sino que las crea. Además ha comentado que es una generación «que ya no está sólo en el ordenador y quieren que las cosas estén en tiempo real y en cualquier lugar». Hormigos también ha facilitado un datos muy interesante, la «coordinación ojo-mano se desarrolla a los 9 meses, mano-ratón a los 4 años».