Trabajo sanciona a familiares que ayudan a recoger cerezas sin estar dados de alta

Lo contaba ayer un agricultor del Valle del Jerte, uno de los muchos sorprendidos por la intensa campaña de vigilancia a la que la Inspección de Trabajo está sometiendo a los recolectores durante la presente cerecera. Aseguran que nunca antes se había ejercido un control tan reiterado y no ocultan su preocupación por las consecuencias negativas que en algunos casos puede tener para la economía familiar.

Se refieren al hecho de que se tenga que dar de alta a la propia familia , cuando tradicionalmente la recogida de cerezas ha sido una tarea en la que colaboraban altruistamente los miembros que lo deseaban como una forma de contribuir a la economía familiar . Por eso en el Jerte no hay tradición de inscribir en la Seguridad Social a los familiares que arriman el hombro en la campaña de la cereza, tal y como reconocen los propios agricultores.

Los socialistas han puesto de manifiesto que varios vecinos han sido sancionados por no estar dados de alta y han asegurado que generalmente se trata de jubilados y jóvenes estudiantes «que aprovechan sus ratos libres para echar una mano para sustentar la economía familiar».

Creen que se trata de un ataque a la economía doméstica y que pone de relieve que las administraciones están actuando de mala fe. Si no les dan de alta, los agricultores se arriesgan a tener que pagar multas que en algunos casos pueden elevarse a 6.000 euros.

Los cereceros del Jerte creen que si se ha intensificado el control es por necesidad de recaudación del Estado, que busca engrosar la lista de altas en la Seguridad Social. Más información en HOY.es