Iveco apuesta por España

El fabricante de vehículos industriales Iveco ha confirmado su intención de invertir 500 millones de euros desde mediados de este año hasta finales de 2016 en las plantas de Madrid y Valladolid, que crearán 1.200 empleos. Así se lo ha transmitido el presidente de Fiat Industrial, Sergio Marchionne, al presidente del gobierno, Mariano Rajoy, durante una reunión con los miembros de la Asociación de Constructores Europeos (AECE).

La decisión de Iveco, también trasladada al Ministerio de Industria y de Economía Competitividad, significa la «apuesta» del fabricante por sus instalaciones españolas, donde contempla aumentar su producción según figura en su plan industrial. En dicho plan, su factoría de Madrid, la única en España que fabrica vehículos pesados, permitirá duplicar la producción actual y crear 1.200 nuevos puestos de trabajo (más de 600 empleos antes de final del primer año).

Asimismo, el plan industrial tiene previsto crear un nuevo centro de I+D en la Comunidad de Madrid, además del desarrollo y fabricación, en las dos plantas, de nuevos modelos con un alto contenido tecnológico. La inversión refuerza la posición de Iveco en España, creando al mismo tiempo una base industrial que destinará más del 80% de su producción a la exportación, lo que contribuirá a mejorar la balanza de pagos del país.

Ante estos planes, la asociación española de fabricantes de automóviles y camiones (Anfac) considera que se trata de «una apuesta más» del sector por la industria española, que atraviesa un «momento especialmente delicado». Por ello, puede servir como «dosis de confianza» a la economía española.

Para Anfac, además, pone de manifestó que la industria española del automóvil es uno de los principales exponentes de la «marcha España», además de ser un «sector estratégico» para la economía, dado que las principales marcas europeas tienen fábricas en nuestro país.

En este sentido, Marchionne ha reconocido a un grupo de periodistas que el presidente Rajoy es un político «capaz» de sacar a España de la crisis, al considerar muy positivo para la economía el plan de reformas previstas. En el mismo sentido, los representantes españoles de Anfac, que también asistieron a la reunión con el presidente del Ejecutivo, le transmitieron, además de la preocupación por la situación que atraviesa el sector, la necesidad de que la política económica debe incluir una política industrial «fuerte» que apoye los esfuerzos que el automóvil y el resto del sector industrial están haciendo para generar un modelo de crecimiento sostenible y para que la marca España sea importante.