Ferrer no encuentra freno

Dos españoles en un gran estado de forma chocaban sus intereses por pasar a cuartos en la pista Philippe Chatrier de Roland Garros. Un David Ferrer que ha alcanzado su mejor nivel con los treinta y un Marcel Granollers con un 2012 impecable.

Y el choque fue intensísimo en los primeros instantes . Con duros peloteos, cocinados con un revés durísimo de Granollers y una fantástica derecha de Ferrer. El alicantino, en estado de gracia, dio el toque sutil en el sexto juego en el que logró el break en la tercera oportunidad que disfrutó. A partir de ahí, Granollers fue siempre a contracorriente, desesperado el barcelonés porque su nivel fue muy bueno, pero el de Ferrer le superaba en cada golpe .

Fue el punto de inflexión del partido. A partir de ese momento, y a pesar del buen nivel de Granollers, solo hubo un tenista en la pista. Un David Ferrer que siempre tiene una bola más para atacar , que defiende siempre un tiro más y que logra poner la pelota donde no llega nadie, pudo llevarse el primer set por 6-3, máxima ventaja que concedió a su rival.

Desde el principio, el barcelonés lo intentó todo: buscar líneas, subir a la red, meter presión con su revés plano. El alicantino contrarrestó todo y puso un plus de inteligencia, defensa, movilidad y velocidad en las pelotas que fue minando la voluntad de Granollers. Moviendo al barcelonés y contrarrestando sus subidas a la red, Ferrer se hizo dueño y señor del partido.

Un segundo set todavía más rápido que el anterior se terminó con 6-2 para el alicantino, prueba de su superioridad ante un Granollers desquiciado que no encontró ningún hueco para lograr equilibrar la lucha. Y solo hubo una raqueta en el tercer y aplastante set. Un 6-0 que evidenciaba la falta de recursos de Granollers ante la apisonadora en que se había convertido Ferrer . El tenista de Jávea imprimió una velocidad más y 41 golpes ganadores, ganando la iniciativa del punto desde el primer servicio, aunque este fuera uno potente de Granollers.

Ferrer, que felicitó el cumpleaños a su novia (aunque quiere mucho a Nadal, como dijo en la rueda de prensa) en la cámara del torneo, celebra su pase a cuartos con una autoridad que ni el número 1 del mundo ha mostrado en esta primera semana. Ferrer, con paso firme, no encuentra quien le frene y ya espera a Gasquet o Murray en la siguiente ronda.